Washington López proyecta el cobre entre US$4.10 y US$4.70 por libra al cierre de 2025

El economista advierte que China, Chile y Perú seguirán definiendo el mercado global, con episodios de presión alcista por inventarios ajustados y conflictos sociales.

Perspectivas del mercado

El cobre se mantendrá en niveles históricamente altos hacia finales de 2025, aunque con episodios de volatilidad, señaló Washington López, economista y especialista en metales. Su proyección ubica el precio del metal rojo en un rango de US$4.10 a US$4.70 por libra, con un escenario base de US$4.40–4.50/lb, siempre que no surja un shock inesperado.

En la actualidad, la cotización se mueve entre US$4.3 y US$4.5/lb, reflejando la tensión entre una demanda estructural creciente —impulsada por electrificación, redes y vehículos eléctricos— y una oferta en expansión gracias a la puesta en marcha de nuevas minas en África, Asia y América Latina. “El mercado puede registrar picos o correcciones de corto plazo, pero en promedio se mantiene por encima de los niveles de años anteriores”, explicó López.

El peso de China y nuevos proyectos

El experto destacó que China sigue siendo el principal actor, al concentrar más de la mitad del consumo global de cobre refinado. Este año, el gigante asiático incrementó su producción interna, reduciendo parcialmente sus importaciones.

En paralelo, el mercado observa el impacto de grandes proyectos como Kamoa-Kakula (Congo), Oyu Tolgoi (Mongolia) y QB2 (Chile), así como la influencia de los diferenciales entre bolsas (LME, COMEX y SHFE) y la fortaleza del dólar.

El rol de Chile y Perú

Chile y Perú, que en conjunto aportan entre 30% y 40% de la producción mundial, se mantienen como piezas clave en el balance global. “Si ambos países sufren interrupciones, el mercado pasa rápidamente de superávit a déficit, disparando los precios”, advirtió López.

En el caso peruano, los bloqueos sociales en corredores mineros han demostrado un impacto inmediato en las cotizaciones, al restringir la logística de embarques.

Impacto económico regional

Según el especialista, un cobre más caro suele fortalecer monedas y bolsas de valores en países productores, mientras que un precio más bajo afecta la recaudación fiscal, retrasa inversiones y enfría el empleo minero.

En Perú, si bien las reservas internacionales ofrecen un colchón frente a choques de corto plazo, “el costo real se siente en la postergación de proyectos y en la economía de las regiones productoras”, puntualizó.

Balance final

En su evaluación, López consideró que, pese a la volatilidad en el corto plazo, el cobre tenderá a estabilizarse hacia el último trimestre de 2025, con un promedio cercano al punto medio del rango proyectado.