ADEX plantea una medida fiscal que podría reducir precios, impulsar la formalización y beneficiar a más de 125 mil familias altoandinas.
Un impulso fiscal para los granos andinos
La presidenta del Comité de Granos Andinos de ADEX, Marisa Podestá Torres Llosa, propuso exonerar el Impuesto General a las Ventas a la quinua, kiwicha y cañihua con el fin de estimular su consumo interno y contribuir a la lucha contra la desnutrición en Perú. Actualmente el arroz y diversas menestras, muchas de ellas importadas, ya están libres del pago del dieciocho por ciento del IGV, por lo que el gremio considera razonable extender el beneficio a estos cultivos nativos de alto valor nutritivo.
Impacto directo en precios y acceso
Según ADEX, incorporar estos productos al Apéndice I del TUO de la Ley del IGV permitiría reducir sus precios finales en aproximadamente dieciocho por ciento. Esto facilitaría que más familias accedan a alimentos producidos por la agricultura familiar andina, especialmente a la quinua, reconocida por Naciones Unidas como un recurso estratégico para la seguridad alimentaria global.
Efecto económico en la cadena productiva
El gremio explica que la exoneración generaría un impulso significativo en la formalización, inversión y sostenibilidad de toda la cadena productiva. Más de ciento veinticinco mil familias pertenecientes a regiones altoandinas dependen de estos cultivos para su economía diaria. La medida también permitiría a las empresas aliviar su carga operativa en un contexto internacional cada vez más competitivo y orientado a estándares técnicos más exigentes.
Un sector que necesita fortalecerse ante nuevos competidores
ADEX recordó que, aunque la producción de quinua se concentra en Perú y Bolivia y en menor proporción en Ecuador, países como Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Países Bajos, India y China ya desarrollan cultivos propios mediante programas de adaptación agrícola. Aunque sus volúmenes aún son inferiores, esta tendencia refleja interés global por alimentos de alto valor nutritivo y alternativas resistentes al cambio climático, lo que obliga al Perú a consolidar su especialización para mantener su liderazgo en los mercados internacionales.
Consumo interno aún limitado
Según el Ministerio de Desarrollo Agrario, el consumo per cápita anual de granos andinos en el país bordea los 2.3 kilogramos entre quinua, kiwicha, cañihua y tarwi. ADEX sostiene que este nivel podría crecer si los precios se vuelven más accesibles, objetivo que se alcanzaría con la exoneración del IGV.
Información adicional
Las ciento veinticinco mil familias productoras se concentran en Puno, Ayacucho, Apurímac, Cusco, Arequipa, Junín y Huancavelica. La mayoría trabaja extensiones pequeñas que fluctúan entre 0.5 y 5 hectáreas.






