Una española pisa fuerte: la transformación de Sacyr y su nuevo plan para conquistar el negocio global.
Sacyr ha dejado atrás la imagen de la gran constructora española de principios de siglo. Hoy se presenta como una firma centrada en el negocio concesional, más rentable y sostenible, y llega a su Junta General de Accionistas con indicadores positivos y un plan estratégico que entusiasma al mercado.
Uno de los últimos movimientos clave fue la venta total de su participación en tres concesiones de autopistas en Colombia al fondo Actis por 318 millones de dólares. Esta decisión, en línea con su proceso de reorganización geográfica, fue bien recibida por los inversores. La acción de Sacyr roza actualmente los 3,6 euros, su nivel más alto desde mayo de 2023.
Desde Banco Sabadell destacan que esta operación permitirá a la empresa no solo generar liquidez para invertir en nuevos proyectos, sino también avanzar hacia su meta de diversificación regional: busca distribuir su cartera concesional a partes iguales entre Latinoamérica, Europa y el mundo anglosajón.
Los analistas también avalan esta nueva hoja de ruta. El consenso de mercado sitúa su precio objetivo en 4,25 euros por acción, lo que supone un potencial alcista cercano al 20% desde los niveles actuales. En lo que va del año, sus acciones ya han subido más del 13%.
De cara a los próximos meses, se espera la materialización de otro movimiento estratégico clave: la creación de Voreantis, un vehículo que agrupará la mayoría de las concesiones operativas de Sacyr. La firma busca incorporar a un socio financiero con una participación minoritaria (hasta el 49%) para consolidar esta estructura.
Además, se vigila con atención su capacidad de competir en licitaciones internacionales, especialmente en el mercado estadounidense, donde podría participar en nuevos proyectos de infraestructura bajo esquemas de «managed lanes», que combinan inversión privada y gestión estatal.
Sacyr encara esta nueva etapa con una posición sólida, balance fortalecida y el respaldo de los mercados. Todo indica que su reconversión no solo ha sido exitosa, sino que puede catapultarla aún más en el negocio concesional global.