Las bolsas globales reaccionan con optimismo tras un nuevo acuerdo entre Pekín y Washington, mientras los inversionistas celebran señales de alivio inflacionario.
Las principales bolsas del mundo registraron ligeras alzas luego de que Estados Unidos y China anunciaran avances en sus negociaciones comerciales, tras una nueva ronda de conversaciones en Londres. A esto se sumó una inflación más baja de lo esperado en EE.UU., lo que inyectó un renovado optimismo en los mercados.
Donald Trump aseguró que el acuerdo con China está “cerrado”, y ambos países acordaron reducir aranceles mutuos, lo que disipa —al menos momentáneamente— el temor de una escalada en la guerra comercial. Entre los temas clave tratados en las conversaciones figuraron el acceso chino a productos tecnológicos estadounidenses y el suministro de tierras raras por parte de Pekín, vitales para la industria electrónica y automotriz de EE.UU.
En Nueva York, los tres principales índices de Wall Street abrieron al alza: el Dow Jones subió levemente hasta los 42.897,81 puntos, el S&P 500 avanzó un 0,2 % y el Nasdaq ganó un 0,4 %. En Europa, el FTSE 100 de Londres y el DAX de Fráncfort también cerraron con números verdes, aunque con variaciones mínimas. Las bolsas asiáticas mostraron reacciones más contundentes, especialmente Hong Kong y Shanghái.
Desde China, el viceprimer ministro He Lifeng confirmó los “nuevos avances” en la relación bilateral y destacó la necesidad de fortalecer la cooperación económica. Se espera que tanto Xi Jinping como Trump den la aprobación final al marco negociado.
En paralelo, el índice de precios al consumidor en EE.UU. subió apenas un 0,1 % entre abril y mayo, por debajo de lo previsto, lo que calma el temor de que los aranceles puedan presionar la inflación. Esta lectura alimenta las expectativas de un posible recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre, aunque aún persiste cierta cautela.
El Banco Mundial, sin embargo, redujo su proyección de crecimiento global para 2025 al 2,3 %, citando precisamente la persistencia de tensiones comerciales. La economía estadounidense, según el organismo, crecería solo un 1,4 % este año.
En el mercado de materias primas, el Brent se elevó un 1,7 % y el WTI un 2,0 %, reflejando un renovado apetito por el riesgo. Las divisas también mostraron movimientos: el euro subió frente al dólar y a la libra, mientras que el dólar se fortaleció frente al yen.
La tregua comercial y los datos macroeconómicos han ofrecido un breve alivio a los mercados, pero la incertidumbre geopolítica y la desaceleración global siguen marcando el ritmo de los próximos meses.