Un país busca volver al mapa del megaproyecto ferroviario que conectará Brasil con China

Bolivia solicita formalmente integrarse al Corredor Ferroviario Bioceánico, que unirá Santos y Chancay. La obra podría redefinir el comercio entre Sudamérica y Asia.

Durante el IV Foro Ministerial CELAC-China, la canciller de Bolivia, Celinda Sosa, solicitó que su país sea considerado dentro del trazado del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, una de las apuestas logísticas más ambiciosas que impulsa China en la región. El proyecto busca unir el puerto brasileño de Santos con el terminal portuario de Chancay, en Perú, para conectar de forma directa el Atlántico con el Pacífico.

Sosa propuso que Bolivia sea incorporada en esta ruta estratégica, e insistió en el valor de otras vías como la Hidrovía Paraná-Paraguay. “Estos corredores logísticos representan una oportunidad para avanzar hacia una integración física soberana y sostenible”, aseguró. El pedido se alinea con los esfuerzos bolivianos por retomar protagonismo en la planificación logística continental.

China, por su parte, prevé una inversión inicial de USD 3.500 millones para la ejecución de este corredor, que nace de los acuerdos firmados en 2023 entre Xi Jinping y Luiz Inácio Lula da Silva. Con el proyecto, se busca agilizar las exportaciones brasileñas hacia Asia, especialmente de soja, azúcar y maíz, reduciendo costos y tiempos frente a la actual dependencia del Atlántico.

En esta misma línea, una comitiva de técnicos chinos recorrió recientemente cuatro estados brasileños para evaluar la viabilidad del trazado ferroviario. El megaproyecto no solo modernizaría la infraestructura del país sudamericano, sino que beneficiaría a toda la región andina y amazónica.

El presidente Lula ya había manifestado su interés en reactivar el corredor durante su visita a Bolivia en julio de 2024, en un encuentro con el mandatario Luis Arce. Ambos firmaron una declaración conjunta que incluye el impulso a esta vía ferroviaria como eje de integración física y comercial.

Cabe recordar que la propuesta fue impulsada inicialmente por Bolivia, pero quedó archivada en 2020 durante el gobierno transitorio de Jeanine Áñez. Con la llegada de Arce al poder, el proyecto volvió a colocarse sobre la mesa.

En su intervención ante los países de la CELAC, Sosa también resaltó los 40 años de relaciones diplomáticas entre Bolivia y China, reiterando su apoyo a la Iniciativa de la Franja y la Ruta como herramienta para transformar la infraestructura y la conectividad de América Latina.