Un hallazgo bajo cero que calienta el mercado mundial del oro

En Siberia Occidental se esconde una de las minas más valiosas del planeta, clave para el liderazgo de Rusia en la producción aurífera global.

En un mundo que superó las 100 millones de onzas de oro producidas incluso en plena pandemia, los gigantes mineros siguen revelando cifras sorprendentes. Según el informe anual de MiningIntelligence, el segundo mayor yacimiento de oro del mundo se encuentra en Rusia y está valorado en 55.400 millones de euros.

Se trata de la mina Olimpiada, ubicada en el distrito de Severo-Yeniseysky, en Siberia Occidental, y gestionada por PJSC Polyus, el principal productor de oro en Rusia y el cuarto a nivel global. La mina inició operaciones en 1996 y concentra 24 millones de onzas en reservas probadas y probables, con una capacidad de procesamiento de 15,4 millones de toneladas al año.

Este yacimiento representa casi la mitad de la producción total de Polyus y, junto con la mina Blagodatnoye, conforma la unidad Polyus Krasnoyarsk, responsable del 63,7% del total que extrae la compañía.

Geología y tecnología en el corazón de Siberia

Descubierto en 1975, Olimpiada se asienta sobre un sistema geológico complejo, con mineralización diseminada en sulfuros dentro de esquistos, lutitas carbonosas y cuarcitas deformadas tectónicamente.

La mina se explota a cielo abierto, utilizando métodos convencionales de perforación, voladura, excavación y transporte. El procesamiento se realiza en tres molinos que combinan concentración por gravedad, flotación, bio-oxidación y lixiviación con el método carbon-in-leach (CIL).

Una de las claves tecnológicas es BIONORD, un sistema interno de Polyus para tratar sulfuros, que ha potenciado la eficiencia de la operación.

Inversiones y modernización

Polyus ha desarrollado mejoras sustanciales en Olimpiada: desde la instalación de turbo-elevadores y sistemas DK-1, hasta mejoras en la molienda, separación magnética y automatización. La mina también fue conectada a la red eléctrica mediante una línea de 220 kV alimentada por energía hidroeléctrica.

En cuanto a seguridad, se han incorporado sistemas de operación remota para equipos pesados, minimizando riesgos laborales en zonas críticas.

Un lugar privilegiado en la geografía dorada

La mina Muruntau, en Uzbekistán, ocupa el primer lugar en la clasificación global de yacimientos de oro. Pero Olimpiada supera a proyectos emblemáticos como Pueblo Viejo en República Dominicana (Barrick-Newmont) y Grasberg en Indonesia (Freeport McMoRan), cuyas operaciones se han visto afectadas por factores sanitarios o financieros en los últimos años.

En un mercado volátil y geopolíticamente sensible, la mina rusa refuerza su rol como pilar estratégico en la economía de los metales preciosos.