La combinación de nuevas tensiones arancelarias impulsadas por EE.UU. y señales de posible flexibilización monetaria por parte de la Fed refuerzan al oro como activo refugio frente a un panorama económico global cada vez más incierto.
La cotización del oro cerró la sesión de este jueves (10) en alza, impulsada por la búsqueda de activos considerados refugio, en un contexto de creciente incertidumbre comercial. El movimiento se produce en medio de la continuidad del envío de cartas arancelarias por parte del gobierno de Estados Unidos, mientras el presidente Donald Trump anunció ayer nuevos aranceles dirigidos a ocho países, incluyendo una tasa del 50% sobre las importaciones procedentes de Brasil a partir del 1° de agosto, el gravamen más elevado divulgado en lo que va de la semana.
El entorno de tensiones comerciales contribuye a deteriorar las perspectivas de crecimiento económico global, incrementando el riesgo de presiones inflacionarias derivadas de mayores costos de importación. Este escenario tiende a fortalecer el oro como instrumento de cobertura frente a la volatilidad macroeconómica.
Adicionalmente, los precios del metal precioso recibieron respaldo tras la publicación de las actas de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de junio, que revelaron divisiones internas en torno a la trayectoria futura de los tipos de interés en 2025. Una eventual flexibilización monetaria suele favorecer al oro, activo que no ofrece rendimiento ligado a intereses, pero que tiende a apreciarse en escenarios de tipos más bajos.
El precio del petróleo cerró la sesión de este jueves (10) con una caída del 2%, reflejando la cautela de los inversores ante las incertidumbres geopolíticas y comerciales. Influyó en el mercado la noticia de una nueva ronda de aranceles impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra varios países, incluido Brasil. La presión bajista también estuvo asociada a informes sobre un incremento en la oferta por parte de Emiratos Árabes Unidos, así como a especulaciones sobre una posible pausa en el ritmo de aumento de la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+), que decidirá en su reunión programada para comienzos de agosto sobre un eventual aumento de producción en septiembre.
Adicionalmente, en un informe publicado este jueves, la OPEP proyectó que la demanda mundial de petróleo continuará con una trayectoria ascendente en las próximas décadas, alcanzando aproximadamente 123 millones de barriles diarios (bpd) hacia 2050. El crecimiento previsto estaría impulsado principalmente por India, otros países de Asia, Oriente Medio y África. Paralelamente, datos divulgados ayer por el Departamento de Energía (DoE) de Estados Unidos mostraron un aumento de los inventarios de petróleo en el país en 7,07 millones de barriles durante la última semana, lo que señala un crecimiento en la oferta interna.






