Tecnología traída de Medio Oriente y una sala VIP verde: el nuevo rostro del aeropuerto Jorge Chávez

Lima busca posicionarse como hub regional con un aeropuerto que combina lujo, automatización y sostenibilidad, pero no todo es aplauso.

El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez acaba de abrir una nueva etapa en su historia. Con una infraestructura de tres niveles y tecnología solo vista antes en destinos como Dubái o Doha, el principal terminal aéreo del Perú apunta a consolidarse como un centro estratégico para la conectividad regional y global.

Las nuevas instalaciones separan de manera eficiente los flujos de pasajeros: el primer nivel está destinado a llegadas, el segundo al tránsito y conexiones, y el tercero a las salidas nacionales e internacionales. A esta organización se suma un hotel boutique dentro del aeropuerto, pensado para quienes necesitan descanso por horas.

Uno de los aspectos más innovadores es el Centro de Control Aeroportuario, situado en el sótano, donde 32 especialistas monitorean operaciones en tiempo real desde 16 pantallas gigantes. Este sistema permite optimizar el uso de recursos y responder de forma más eficiente a la demanda diaria de pasajeros.

También destaca el nuevo sistema de manejo automatizado de equipaje, con una red de 7 kilómetros de recorrido donde se filtran objetos sospechosos sin interrumpir el tránsito de los viajeros. A esto se suma el sistema de dirección remota de aeronaves, instalado por una firma sueca, que permite guiar los aviones desde un entorno digital en lugar del tradicional método visual desde una torre.

El lujo y la sostenibilidad también tienen protagonismo. La sala VIP del aeropuerto —una de las más grandes del mundo— puede albergar a más de 500 personas simultáneamente, sin usar plásticos ni latas. La oferta incluye productos gourmet, cerveza artesanal de reconocimiento internacional y atención en múltiples idiomas, reflejando una propuesta premium con enfoque ecológico.

Sin embargo, el megaproyecto no está exento de críticas. El congresista Alfredo Azurín, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, alertó sobre las limitaciones de espacio que enfrenta la Policía Nacional dentro del nuevo diseño. Denunció una falta de planificación para las unidades antidrogas, cuestionando la ausencia de respuesta por parte de Lima Airport Partners (LAP), operador del terminal.

A pesar de ello, la modernización del Jorge Chávez marca un punto de inflexión en la infraestructura aeroportuaria del país, que ahora compite de tú a tú con los principales aeropuertos de América Latina.