Soluciones basadas en la naturaleza conectan biodiversidad y desarrollo urbano

Por Katherine Viveros Country Manager Arcadis Perú

Durante el mes de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Diversidad Biológica, una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña la naturaleza en nuestras vidas. Más allá de ser una fecha conmemorativa, esta jornada nos invita a reconocer que la biodiversidad es clave para fortalecer la resiliencia climática, garantizar la seguridad hídrica y mejorar la calidad de vida en nuestras ciudades y comunidades a lo largo del país.

Perú, uno de los países más megadiversos del planeta, alberga ecosistemas que van desde la Amazonía hasta los Andes y la costa del Pacífico. Esta riqueza natural representa un activo estratégico para afrontar los efectos del cambio climático, la escasez de recursos hídricos y los desafíos de la urbanización acelerada. Diversas regiones del país enfrentan retos significativos relacionados con la gestión del agua, la contaminación ambiental, la expansión urbana y la ocurrencia de eventos climáticos extremos.

En este contexto, las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN) emergen como una estrategia efectiva y necesaria. Estas soluciones aprovechan los procesos ecológicos para resolver problemas sociales y ambientales, por ejemplo, restaurando ecosistemas degradados, conservando humedales, reforestando cuencas hidrográficas y diseñando infraestructura verde en zonas urbanas y rurales. Implementar estas acciones en distintas regiones del país puede ser crucial para reducir riesgos de inundaciones, mejorar la calidad del aire y aumentar la disponibilidad de agua limpia.

Las SBN no solo contribuyen a la captura de carbono, la regulación del ciclo del agua y la prevención de desastres naturales, sino que también generan beneficios económicos importantes. Desde Arcadis, compañía especializada en desarrollo de servicios sostenibles, ingeniería y consultoría para activos naturales, señalan que estas soluciones fomentan empleos verdes, impulsan el turismo sostenible y elevan la calidad de vida en comunidades urbanas y rurales. En un país como Perú, donde los efectos del cambio climático ya se hacen sentir, estas respuestas ofrecen medidas concretas y adaptativas para el presente y el futuro.

Es imperativo que los planes de desarrollo urbano y rural, la infraestructura resiliente y las políticas socioambientales integren y prioricen la biodiversidad. La incorporación de la naturaleza en la planificación territorial es esencial para construir un país más sostenible, resistente y saludable para todas y todos sus habitantes.