El proyecto plantea implementar buses de gran capacidad, hasta 300 pasajeros y articular el corredor Rojo con el Metropolitano para agilizar la ruta Ate–Callao. Con esta propuesta, el tiempo de viaje podría bajar a 40 minutos, frente a las más de dos horas que tarda hoy un usuario en promedio.
Lima lidera el ránking con el peor tráfico del mundo, lo que hace que cada persona pierda más de 155 horas al año, según el Índice de Tráfico TomTom. Esta situación le cuesta a la ciudad el 2,6% del PBI, de acuerdo con la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional. Ante este escenario, un grupo de estudiantes de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) propone un proyecto urbano que optimiza la infraestructura existente para descongestionar de manera rápida y segura toda la avenida Javier Prado y conectar eficientemente la ruta Ate–Callao.
Gabriel Flores Mercado, Antuanette Gutiérrez Zevallos y Henry Tineo Namuche, estudiante de Ciencia Política de la UARM, proponen la creación de un corredor BRT que uniría Ate y el Callao a lo largo de 27.5 kilómetros. Este sistema usaría buses biarticulados y circularía por las avenidas principales, permitiendo un desplazamiento mucho más rápido, ordenado y predecible para miles de usuarios.
“Lima mueve más de 24 millones de viajes al día, pero su sistema de transporte masivo no cubre esa demanda. Por eso, un corredor BRT (Bus Rapid Transit) en Javier Prado es una respuesta práctica al problema, por su gran capacidad. Puede mover a más personas en menos tiempo, reduce la contaminación, mejora la seguridad y conecta con los principales ejes de la ciudad”, sostiene Antuanette Gutiérrez.
Esta propuesta utilizará la infraestructura existente para habilitar un carril exclusivo con una barrera baja de 20 cm, integrando el corredor rojo de Javier Prado para que funcione de manera articulada. El sistema contará con 17 estaciones, pago integrado, transbordos rápidos, información en tiempo real, accesibilidad universal y conexión con rutas alimentadoras y el Metropolitano.
“Los buses podrán transportar entre 250 y 300 pasajeros. Todo el trayecto, de Ate al Callao, se completaría en unos 45 minutos, lo que representa una reducción significativa frente a las más de dos horas que puede tomar hoy recorrer toda esta ruta urbana”, explicó Gabriel Flores.
El proyecto tendría una inversión estimada de US$ 434 millones. Esta cifra se basa en lo que han costado corredores similares en ciudades como Bogotá, Ciudad de México, Curitiba y Río. “Es una alternativa efectiva a corto plazo que puede integrarse en el futuro al tren. Además, permite articular corredores y vías alternas ya existentes para fortalecer el transporte urbano en la ciudad. Con ello, contribuye a reducir las pérdidas económicas de la congestión vehicular”, resaltó Henry Tineo.






