La sociedad Raízen, operadora de la marca Shell en Argentina, contrató a JP Morgan para gestionar la salida de sus negocios de refinación y comercialización. Petrobras, Trafigura y fondos internacionales aparecen entre los interesados.
Una nueva salida corporativa en Argentina
En los últimos cinco años, Argentina ha visto el retiro de multinacionales como Latam, Walmart, ExxonMobil, HSBC, Itaú, Telefónica, P&G, Mercedes-Benz y, más recientemente, Carrefour. Ahora, la marca Shell se suma a la lista.
El negocio local está bajo control de Raízen, sociedad conformada por el grupo brasileño Cosan y Shell plc (Reino Unido), cada uno con 44% de participación, mientras que el 12% restante cotiza en bolsa. Esta unidad gestiona la refinería de Dock Sud (provincia de Buenos Aires) y una red de 650 estaciones de servicio que comercializan más de 6.300 millones de litros de combustibles por año.
El rol de JP Morgan y el valor de la operación
Raízen aceleró en las últimas semanas el proceso de venta de sus activos de refinación y comercialización en Argentina. El banco JP Morgan fue contratado para realizar la valuación y coordinar la búsqueda de compradores. Según estimaciones, el valor podría situarse entre 1.500 y 2.000 millones de dólares, por encima de los cerca de 1.000 millones que pagó la empresa en 2018 para ingresar al mercado argentino.
La decisión responde a la delicada situación financiera que atraviesa Cosan en Brasil y a las restricciones para girar dividendos desde Argentina, lo que ha llevado a una revisión estratégica regional.
Participación en el mercado
Shell ocupa el segundo lugar en la venta de naftas en Argentina, con un 23% del mercado, solo detrás de YPF (57%). En gasoil, mantiene un 16% de participación, por debajo de YPF (57%) y Axion (17%). En total, la operación involucra a 2.500 empleados.
Los candidatos a quedarse con Shell Argentina
Entre los interesados figuran:
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Petrobras (Brasil): estudia volver al mercado argentino, ya sea adquiriendo una parte de Raízen o comprando directamente los activos.
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Trafigura (Países Bajos): trader global que ya opera en Argentina con Puma Energy y controla una refinería en Bahía Blanca.
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Aramco (Arabia Saudita): tras desembarcar en Chile, analiza expandirse a Argentina.
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Grupos estadounidenses y fondos internacionales: atraídos por Vaca Muerta y las políticas liberales del presidente Javier Milei.
Por su parte, YPF y la familia Pérez Companc han descartado interés en la operación.
Impacto regional
La salida de Shell Argentina se inscribe en un proceso mayor de reordenamiento energético en Sudamérica, donde compañías brasileñas y traders globales buscan consolidar su presencia en un mercado clave por sus reservas no convencionales.
