La multinacional española constituye una plataforma de concesiones y negocia un acuerdo clave en Italia, con el objetivo de captar hasta 1.000 millones de euros para fortalecer su balance e impulsar nuevas inversiones.
Constitución de Voreantis
Sacyr avanza en la creación de Voreantis, su nueva plataforma de concesiones de infraestructuras en operación, tras su inscripción formal en el Registro Mercantil de Madrid. La compañía busca vender el 49% de la sociedad, estimando obtener entre 650 y más de 1.000 millones de euros según el perímetro final de activos incluidos, con el fin de reforzar su balance y financiar nuevas inversiones.
Reequilibrio de la autopista Pedemontana-Veneta
El principal activo de Voreantis es la autopista italiana Pedemontana-Veneta, operada por el consorcio SIS, compuesto por Fininc (51%) y Sacyr (49%). La compañía negocia con las autoridades italianas el reequilibrio del plan económico financiero de la concesión, clave para definir el canon que cobrará la concesionaria durante la vida del contrato, que se extiende hasta 2063.
Hace un año, la Región del Veneto emitió un laudo arbitral que determinó que el canon se calculará desde 2024, con un monto de 154 millones de euros, ajustable una vez se complete la recepción definitiva de las obras. Este resultado influirá directamente en la valoración de Voreantis.
Valoración y expansión de activos
Hasta julio, Sacyr había identificado concesiones por 1.300 millones de euros para incluir en Voreantis. Su cartera total de concesiones alcanzó en septiembre los 3.957 millones, un incremento respecto a los 3.551 millones valorados en 2024. La venta del 49% del capital de Voreantis podría superar los 1.000 millones de euros si se amplía el perímetro de activos, acercándose al objetivo estratégico de 5.100 millones en 2027.
Presencia internacional y planificación financiera
La plataforma integrará concesiones en operación en España, Italia, Chile, Colombia y Uruguay, incluyendo autopistas, hospitales y otros proyectos. Sacyr también contempla la incorporación de futuros proyectos, como el corredor colombiano Buenaventura-Loboguerrero-Buga.
Para liderar la desinversión, Sacyr contrató a Santander y Deutsche Bank en 2024, con planes iniciales de ejecución en 2025. No obstante, la operación se ha pospuesto hasta finales de 2025, principios de 2026 o incluso 2027, debido a la incertidumbre global y a las limitadas valoraciones de este tipo de activos. La multinacional mantiene sus necesidades de capital cubiertas hasta 2027, por lo que no enfrenta urgencia en la transacción.






