Reciclaje: no hacerlo encarece el servicio de limpieza pública

El reciclaje es una actividad económica privada de tipo industrial que previene los efectos de un inadecuado manejo de residuos sólidos. Puede ayudar a disminuir la demanda de materias primas para la fabricación de productos, evitar la emisión de toneladas de CO2, y ahorrar energía y agua; en consecuencia, aliviar la presión sobre los ecosistemas, al proporcionar recursos y asimilar residuos sólidos aptos para el desarrollo humano, indicó Alberto Huiman, profesor de la carrera de Ingeniería en Gestión Ambiental de la Universidad ESAN.

“No reciclar encarece el servicio de limpieza pública porque deben recolectarse todos los residuos sólidos generados, lo que significa mayor volumen en las unidades vehiculares e incremento del pago que deben efectuar los municipios en el total de toneladas dispuestas en los rellenos sanitarios (en caso hubiera) y quien paga es el vecino”, enfatizó el especialista.

Campañas de reciclaje

Para Huiman, la mayoría de campañas no son masivas porque desde las municipalidades no se ha trabajado por crear una cultura de participación ciudadana.

En ese sentido, dijo que se debe planificar trascendiendo la gestión municipal de cuatro años, ser transparentes con los vecinos y coherentes en las medidas que promueven, así como destinar los recursos obtenidos recaudados por el cumplimiento de las metas del Programa de Incentivos, en fortalecer lo avanzado, ya que éste es sólo una estrategia, no es perpetuo.

“Perú necesita indicadores claros de monitoreo y seguimiento de procesos y políticas públicas. En residuos sólidos solo se utilizan dos indicadores: áreas degradadas, y residuos sólidos dispuestos. Necesitamos un indicador para reciclaje, pero no por la materia prima recolectada, sino en razón de la materia transformada, que es la esencia de la actividad”, explicó.

Asimismo, manifestó que la supervisión de la actividad de recolección de inorgánicos valorizables debe ser una prioridad, importa no solamente cuántos residuos recolectan, sino también la calidad del material recolectado, para no encarecer el sistema.

Por ello, afirmó que la estrategia radica, básicamente en: otorgar información oportuna al vecino de los canales existentes para la entrega de los residuos inorgánicos valorizables,  incrementar puntos limpios para la entrega de los residuos limpios en zonas de alta circulación y optimizar la recolección puerta a puerta, pero no como eje prioritario, sino complementando el sistema.

Agregó que para incrementar el volumen de residuos se debe trabajar con centros comerciales; sin embargo, la visión peruana sigue siendo sesgada porque estamos pensando sólo en la obtención de la materia prima, más no en la transformación del material para desarrollar realmente una industria del reciclaje.

Industria del reciclaje

El experto, aseguró que desarrollar una industria del reciclaje permitirá romper diversas barreras: como las financieras, los precios bajos que actualmente no permiten cubrir costos de operación. Las institucionales, pues no existen incentivos fiscales para el reciclaje y el Estado es el primero en incumplir los procesos y plazos que regula. Además, existe mucha improvisación del gobierno, con poco conocimiento para afrontar los problemas técnicos de procesos; y, finalmente, las barreras socio-culturales porque los donativos no generan desarrollo para los actores de la cadena (este es un negocio privado).

“Para que un sistema funcione en una localidad debe analizarse la demanda de materiales en su mercado próximo, porque si se recolecta materiales sin posibilidad de comercialización, terminarán en disposición final. Hay una oferta y demanda que no puede dejar de considerarse”, enfatizó.

Reciclaje en domicilios

Con respecto a cómo reciclar en los domicilios, Huiman recomendó comenzar con dos contenedores, uno para los inservibles que irá al vehículo compactador y otro para los aprovechables que será trasladado al punto limpio o entregado a la asociación de recicladores formales.

Destacó que cuando esto funcione en casa, se adiciona un contenedor para orgánicos y luego, uno más para peligrosos, por ejemplo: residuos de aparatos eléctricos electrónicos. Al tener esos cuatro contenedores en casa estaremos cumpliendo la Gestión de residuos sólidos – Código de colores para el almacenamiento de residuos sólidos.

“Hay que recordar que, si el residuo no se entrega limpio, el intento de contribuir al sistema sólo quedará en intento”, puntualizó.

No más incentivos

Finalmente, el docente de la Universidad ESAN, añadió que Perú desde el año 2011 cuenta con un Programa de Incentivos a la Gestión Municipal con metas para residuos sólidos, debido a la política pública de enseñar a la población a separar los residuos en la fuente.

“Hoy ya debemos transferir la responsabilidad a los ciudadanos. No más subsidios, treguas, ni más cambio de metas para que parezca que estamos mejorando. Pasemos a la acción, que es en sí misma un beneficio y responsabilidad de todos”, acotó.