En el ámbito geopolítico, Trump sostuvo conversaciones con Putin, en las que ambos abordaron temas como Irán, Ucrania y el conflicto nuclear.
En medio de crecientes tensiones geopolíticas, ajustes de política monetaria y señales mixtas en los indicadores macroeconómicos, los mercados financieros atraviesan una fase de reajuste estructural en la que conviven expectativas divergentes sobre crecimiento, inflación y regulación. Las recientes declaraciones de líderes políticos y económicos, así como los nuevos datos de empleo, comercio internacional y actividad empresarial, delinean un escenario complejo pero revelador, donde las dinámicas de poder entre Estados Unidos, China, Europa y otras regiones claves comienzan a mostrar claros reposicionamientos. A continuación, se desgrana la evolución de los acontecimientos más relevantes que están configurando la dirección de los mercados globales.
Desde Estados Unidos, la conversación entre el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y Elon Musk dejó entrever una convergencia entre política energética y fiscalidad tecnológica. Johnson expresó su confianza en que el mandato de vehículos eléctricos aliviará las inquietudes regulatorias sobre Tesla, aunque Musk se mantiene firme en su rechazo al nuevo proyecto de ley fiscal. Al respecto, también se discutió la permanencia del límite SALT en $40.000. Paralelamente, el presidente Donald Trump reiteró su postura radical sobre el techo de la deuda, abogando por su eliminación total, y pronosticó un incremento de la deuda nacional a $55 billones para 2034 si se aprueba su ambiciosa “Gran y Hermosa Ley”. No obstante, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) proyecta que los nuevos aranceles impulsados por Trump reducirán el déficit presupuestario en $2,8 billones, lo cual contrasta con los riesgos fiscales planteados por la expansión del gasto. En línea con esta política comercial agresiva, la Casa Blanca confirmó un incremento del 50% en los aranceles al acero y al aluminio, en lo que constituye la primera alza en la tasa arancelaria efectiva promedio en dos meses.
La Reserva Federal, por su parte, continúa afinando su estrategia de supervisión. Michael Bowman fue confirmado por el Senado como vicepresidente de Supervisión de la Fed, y en paralelo, el Libro Beige reveló una ligera desaceleración de la actividad económica nacional, una inflación moderada y escasos cambios en el empleo. Un informe de la Fed de Nueva York indicó que las empresas trasladaron rápidamente los costos arancelarios a los precios finales, reforzando las presiones inflacionarias sectoriales. Por otro lado, el PMI compuesto de S&P Global de mayo registró un sólido 53,0, con el PMI de servicios avanzando a 53,7, superando ampliamente las previsiones, lo que sugiere resiliencia del sector terciario. No obstante, los indicadores ISM para servicios revelaron una dinámica mixta: el componente de empleo se ubicó en 50,7 (superior a la previsión de 49,0), mientras que los nuevos pedidos decepcionaron con un 46,4 frente a 52,3 esperados, y el PMI no manufacturero general cayó a 49,9 desde un esperado 52,0. El índice de precios del sector no manufacturero sorprendió al alza con 68,7, reforzando el sesgo inflacionario.
En cuanto al mercado laboral, el informe Challenger reveló una reducción del 47% en los recortes de empleo interanual en mayo, con 93.816 despidos frente a los 105.441 del mes anterior. Sin embargo, compañías como Procter & Gamble anunciaron planes para eliminar 7.000 puestos de trabajo en los próximos dos años, reflejando ajustes internos ante las perspectivas cambiantes de demanda y costo. A nivel político-fiscal, el secretario de Comercio, Lutnick, defendió las políticas industriales de la Ley de Chips, confirmando compromisos superiores a $300.000 millones, renegociaciones contractuales y la imposición de tarifas aeronáuticas antes de fin de mes. También expresó su oposición a levantar aranceles recíprocos con Vietnam, incluso si ese país eliminara los suyos. En cuanto a la transición tecnológica, se destacó la inversión de $10.000 millones de Amazon en Carolina del Norte para iniciativas de inteligencia artificial que generarán 500 nuevos empleos, mientras OpenAI anunció que ya supera los 3 millones de usuarios empresariales de pago, consolidando su dominio en soluciones de IA.
A nivel corporativo, JPMorgan planea permitir financiamiento respaldado por ETF de criptomonedas, reflejando un viraje hacia instrumentos digitales respaldados, mientras que Ford aseguró que el 100% de su acero y aluminio proviene de EE.UU., minimizando impactos ante las nuevas tarifas. En el frente energético, la AIE reportó una caída en los inventarios de crudo de 4,304 millones de barriles, superando ampliamente las previsiones, lo que podría sostener la presión alcista sobre los precios del petróleo. El secretario del Tesoro, Bessent, se prepara para testificar ante el Congreso el 11 de junio, mientras que el índice de miedo y codicia se ubicó en 57/100, reflejando una posición de “codicia moderada” en el sentimiento del mercado.
En el ámbito geopolítico, Trump sostuvo conversaciones con Putin, en las que ambos abordaron temas como Irán, Ucrania y el conflicto nuclear. Trump enfatizó la urgencia de una decisión iraní sobre armamento nuclear y expresó su esperanza en que Rusia ayude a acelerar una solución. También se discutieron las tensiones entre India y Pakistán, y Trump insistió en mantener relaciones pragmáticas con China, destacando su respeto por Xi Jinping pese a lo complicado que resulta negociar con él. Mientras tanto, las restricciones chinas a la exportación de tierras raras siguen afectando a la industria automotriz global, lo que llevó a proveedores estadounidenses a exigir acciones inmediatas. En respuesta, Japón buscará revisiones arancelarias antes del G7, India endureció su postura comercial en el sector automotriz, y Vietnam manifestó buena voluntad ante las exigencias comerciales de EE.UU., aunque Washington fue descrito como “duro” en las negociaciones.
Desde Europa, el Banco Central Europeo se dispone a recortar nuevamente las tasas de interés en 25 puntos básicos, buscando estimular el crecimiento en medio de una inflación desacelerada. El IPC de la zona euro cayó por debajo del 2% en mayo, situándose por debajo de las proyecciones. Deutsche Bank mantiene una previsión de tasa terminal del 1,50%, aunque advierte sobre riesgos al alza. El índice de precios al productor de la eurozona bajó un 2,2% en abril respecto a marzo, y un 0,7% interanual, lo que refuerza la narrativa deflacionaria. La representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, sostuvo una reunión constructiva con el Comisario Europeo de Comercio, Šefčovič, en París, y señaló que las negociaciones avanzan rápidamente. Fitch advirtió que las tensiones arancelarias pueden afectar moderadamente a la industria aeroespacial comercial europea, dado su carácter global y entrelazado. Mientras tanto, Meta busca acuerdos en Hollywood para su nuevo casco de realidad virtual, lo que evidencia el interés renovado del sector tecnológico europeo y estadounidense en el entretenimiento inmersivo.
En Asia, el vicepresidente chino Han Zheng se reunió con una delegación estadounidense como parte del diálogo bilateral de la “Vía Dos”, subrayando que las relaciones entre ambas potencias se encuentran en un momento crítico. El PMI de servicios de Caixin se mantuvo estable en 50,7, por debajo de las expectativas de 51,1, mientras el PMI compuesto se sostuvo en 51,1, lo que sugiere un crecimiento modesto pero estable. En Japón, la subasta de bonos a 30 años registró la demanda más baja desde 2023, mientras el aumento del salario base refuerza el argumento del Banco de Japón a favor de subir las tasas. Corea del Sur solicitó más tiempo para las negociaciones comerciales con EE.UU., y en el caso de Vietnam, además de las exigencias de EE.UU., se reportó una disposición positiva para encontrar consensos. En el entorno canadiense, el Banco de Canadá mantuvo sus tasas en 2,75%, aunque el mercado de swaps otorga un 46% de probabilidad a un recorte en julio. El gobernador Macklem reconoció que la economía se encuentra entre dos escenarios intermedios, señalando que las exportaciones e inventarios retrocederán significativamente en el segundo trimestre. Subrayó la necesidad de monitorear los efectos de los aranceles estadounidenses sobre la demanda externa y los precios internos, y consideró prematuro evaluar su impacto total sobre la inflación subyacente.
El conjunto de datos y acontecimientos recientes configuran un panorama de alta fricción geoeconómica y reconfiguración estratégica de políticas monetarias, fiscales y comerciales. En EE.UU., la sólida resiliencia del sector servicios y la expansión del gasto industrial contrastan con las tensiones políticas sobre el techo de deuda, la agenda arancelaria agresiva y las señales divergentes de inflación. La Reserva Federal deberá navegar entre una moderada desaceleración general y presiones de precios persistentes en servicios, mientras la política fiscal sigue en expansión.
Europa entra en una fase acomodaticia de política monetaria, con riesgos de estancamiento económico mitigados parcialmente por el relajamiento inflacionario. Las tensiones con EE.UU. sobre aranceles podrían obstaculizar la recuperación industrial. En Asia, la estabilidad macroeconómica china parece frágil, con crecimiento apenas positivo y tensiones comerciales que se extienden a tierras raras y bienes estratégicos, mientras Japón se encamina hacia un ciclo de normalización monetaria.
De cara a los próximos meses, se esperan episodios de volatilidad en los activos de riesgo, impulsados por la evolución de las relaciones comerciales, las decisiones de política monetaria del BCE, BoJ y Fed, así como la respuesta del mercado a los resultados corporativos en un entorno de desaceleración global progresiva. Los inversionistas deberían mantener un enfoque selectivo, balanceando activos de valor con coberturas defensivas, y prestando atención especial al comportamiento de los flujos hacia activos refugio, commodities estratégicos y sectores tecnológicos con fuerte respaldo gubernamental.