Proteccionismo y petróleo redibujan el mapa económico

Las decisiones fiscales y comerciales de la administración Trump apuntan a una nueva era de proteccionismo agresivo.

Estados Unidos mantiene la atención de los inversionistas con una serie de decisiones de política fiscal, comercial y presupuestaria que están moldeando las expectativas de los mercados. El presidente Donald Trump intensificó su retórica proteccionista al anunciar un arancel del 100% sobre las películas producidas fuera del país, afirmando que la industria cinematográfica estadounidense estaba “muriendo muy rápidamente” por incentivos extranjeros. A su vez, Trump se adjudicó los aspectos positivos de la economía y atribuyó los negativos a la administración anterior, defendiendo sus aranceles pese a la creciente incertidumbre que generan en el mercado. En paralelo, declaró que EE.UU. está en conversaciones con múltiples países, incluida China, para alcanzar acuerdos comerciales, aunque sin previsión de reunión con Xi Jinping en el corto plazo.

En el plano económico, los pedidos de fábrica de marzo sorprendieron con un aumento mensual del 4,3%, superando con creces la previsión de 0,5%. Sin embargo, al excluir transporte, los pedidos industriales cayeron un -0,2%, reflejando heterogeneidad sectorial. Los pedidos de bienes duraderos, excluyendo defensa, subieron 10,5% frente al 10,4% anterior, mientras que excluyendo transporte se mantuvieron planos. Según la CEA, la inversión aumentó un 22% en el primer trimestre, lo que evidencia confianza empresarial pese a las tensiones comerciales. Simultáneamente, la Fed de Nueva York redujo su previsión de crecimiento del PIB para el segundo trimestre a 2,34% desde 2,72%, reflejando cautela en el ritmo de expansión económica.

La política fiscal también se redefine. La Casa Blanca propuso un presupuesto de 1,7 billones de dólares para el año fiscal 2026, lo que implica un recorte del 7,6% respecto al ejercicio anterior, con un enfoque en reducir el gasto no relacionado con la defensa —el más bajo desde el año 2000— y aumentando simultáneamente el gasto en defensa en un 13% y en seguridad nacional en un 65%. El presupuesto propuesto por Trump reduciría el gasto no defensivo en un 23%.

En lo monetario, las previsiones de inflación de la Fed de Cleveland apuntan a una lectura anual del 2,2% para mayo, con una lectura mensual del -0,1%, alimentando las expectativas de estabilidad de precios y posibles pausas en el ciclo restrictivo. En el frente energético, el Departamento de Energía levantó regulaciones sobre productos de gas diversos, mientras Baker Hughes reportó una disminución en el número de plataformas activas: 479 en EE.UU., frente a 483 previas, y 584 yacimientos activos, en descenso desde 587.

En los mercados, el S&P 500 extendió su racha ganadora a 9 días, la más prolongada en 20 años, superando niveles no vistos desde noviembre de 2004. Esta tendencia refleja un fuerte apetito por riesgo, con expectativas de que el índice supere niveles clave alcanzados antes de la corrección del “Día de la Liberación”, cuando cayó un 10% en dos jornadas.

En el plano corporativo, Cummins superó ampliamente las expectativas del mercado al reportar ingresos por $8,2 mil millones (vs $8,19 mil millones estimados) y un BPA de $5,96, superando con holgura los $4,90 proyectados. En otro frente, Google enfrentará un juicio por medidas antimonopolio en su negocio publicitario el 22 de septiembre, en un caso que podría redefinir las prácticas del sector tecnológico. Mientras tanto, Goldman Sachs redujo su previsión del precio del crudo Brent/WTI en 2-3 dólares, proyectando niveles de $60/$56 para lo que resta de 2025 y $56/$52 para 2026.

El sector energético vivió un vuelco significativo. Los precios del crudo estadounidense cayeron más de un 4% tras conocerse el acuerdo de la OPEP+ de aumentar la producción en junio en 411.000 barriles diarios. Esta decisión se suma a la mayor caída mensual del petróleo desde 2021 registrada en abril. Las conversaciones entre los países del cártel ya anticipaban un posible incremento adicional de 400.000 barriles diarios. Este aumento de la oferta, combinado con el temor de una recesión inducida por los aranceles de Trump, ha generado presión bajista en los mercados de energía.

En el ámbito europeo, el bloque registra señales de recuperación en la confianza. El índice Sentix de confianza del inversor en la zona euro repuntó en mayo a -8.1, mejor de lo esperado (-11.5) y por encima del registro anterior (-19.5). Sin embargo, Fabio Panetta, del BCE, advirtió sobre los peligros de una nueva ola de proteccionismo global que podría dañar gravemente las economías. Por su parte, De Guindos afirmó que el BCE puede mantener una postura optimista sobre la inflación, aunque destacó que algunos riesgos identificados en marzo se están materializando. De Guindos no anticipa una recesión para la eurozona.

En Alemania, los partidos CDU/CSU y SPD firmaron formalmente un acuerdo de coalición, con Friedrich Merz asumiendo la cancillería este martes. En el ámbito financiero, Erste Group adquirió el 49% de participación en Santander Bank Polska, en una operación que refleja el interés creciente por activos en Europa Central.

Los fondos sistemáticos (CTAs) han virado sus posiciones y ahora mantienen exposiciones netas largas en acciones europeas frente a estadounidenses, algo que no ocurría desde hace dos años, reflejando una revalorización de los activos del viejo continente.

En Asia, la jornada estuvo marcada por festividades bursátiles en Japón, China y Hong Kong, limitando la actividad regional. Sin embargo, el dólar taiwanés protagonizó un movimiento histórico, disparándose casi un 7% en dos sesiones, el mayor repunte registrado. La falta de intervención del banco central ha generado especulaciones sobre si este comportamiento cambiario podría estar vinculado a acuerdos comerciales con EE.UU. El banco convocó a una conferencia de prensa para aclarar su posición.

En Australia, el primer ministro Anthony Albanese, aseguró un segundo mandato consecutivo, siendo el primero en 21 años en lograrlo. En su discurso, enfatizó que su administración no replicará las políticas de Trump, sino que adoptará soluciones centradas en valores locales y cohesión social. Albanese subrayó que su modelo de gobierno se fundamenta en la autosuficiencia y la solidaridad nacional, lo que ha sido leído como una señal de estabilidad para los mercados de Oceanía.

Por último, desde Canadá, el primer ministro Carney anunció que las conversaciones con Trump se centrarán en redefinir las relaciones económicas y de seguridad, con un nuevo gabinete juramentado para mediados de mayo. Se espera la entrada en vigor de un recorte del impuesto sobre la renta el 1 de julio, en medio de un contexto fiscal donde se anticipa que no buscará pactos de gobierno con los Nuevos Demócratas.

El escenario global actual se encuentra en un punto de inflexión. Las decisiones fiscales y comerciales de la administración Trump apuntan a una nueva era de proteccionismo agresivo que podría recalibrar los flujos de comercio global y las cadenas de suministro, mientras los mercados celebran temporalmente la resiliencia de indicadores como la inversión empresarial y el dinamismo bursátil en EE.UU. Sin embargo, la presión sobre los precios energéticos, las tensiones geopolíticas y las posibles represalias comerciales configuran un entorno volátil.

Europa comienza a mostrar signos de recuperación relativa, apoyada por expectativas inflacionarias controladas y mayor apetito por sus activos bursátiles, mientras Asia mantiene una postura prudente, aunque con señales puntuales de fortaleza cambiaria y política institucional. El petróleo, claramente, será el eje de tensión de corto plazo por la descoordinación entre oferta creciente y demanda amenazada.

En este contexto, los inversionistas deben prepararse para un entorno de mayor dispersión sectorial, creciente sensibilidad a decisiones de política comercial y fiscal, y revaloración de activos en regiones fuera de EE.UU., particularmente Europa. Las posiciones defensivas selectivas, la cobertura ante riesgo cambiario y la rotación hacia sectores menos expuestos a disrupciones comerciales serán estratégicas en los próximos trimestres. El mercado premia hoy la estabilidad política, la autonomía energética y la claridad fiscal. Quien pueda ofrecer estos tres factores simultáneamente, liderará el próximo ciclo de revalorización global.