Por Claudia Valdés Muñoz, gerente general de BBSC
Durante años, el flujo de capital ha seguido una dirección clara: empresas chilenas expandiéndose a Perú, atraídas por sus costos operativos competitivos y su mercado en crecimiento. Pero, en el mapa de las decisiones estratégicas no siempre conviene seguir la corriente. A veces, mirar hacia la otra orilla revela oportunidades que exigen visión, no inercia.
Para el inversionista peruano, instalar una empresa en Chile puede parecer contraintuitivo. ¿Por qué entrar a un mercado más maduro, más regulado y más exigente? Precisamente, por eso. Chile ofrece lo que muchas economías en expansión aún están construyendo: seguridad jurídica, que no depende del ciclo político; infraestructura logística, que reduce costos invisibles; acceso preferencial a más de 60 economías, incluyendo Estados Unidos, Europa y Asia; capital humano altamente calificado, listo para escalar operaciones complejas.
Pero hay algo más. Chile no solo es un país donde se puede operar: es un país donde se puede proyectar. Para empresas peruanas que buscan internacionalizarse, consolidar su reputación o diversificar sus riesgos, esa larga y angosta faja de tierra funciona como una plataforma de legitimidad. Estar en Chile no es solo estar en otro mercado; es estar en un mercado que abre puertas.
Los grupos peruanos que ya han cruzado esa frontera lo saben: Gloria, Intercorp, Credicorp, Breca. Todos ellos han encontrado en Chile no sólo competencia, sino también complementariedad. Han adquirido empresas, instalado operaciones logísticas y fortalecido su presencia regional.
Sin embargo, el entorno chileno exige más. La normativa tributaria es compleja, la fiscalización es activa y la cultura empresarial es rigurosa. Justamente, por eso contar con asesoría especializada como la que entregan especialistas con experiencia, como los de BBSC® es vital.
No se trata de adaptarse: se trata de instalarse estratégicamente. Invertir en Chile no es seguir una tendencia. Es anticiparse y muchos peruanos ya lo están haciendo.






