El MEF ratificó que la economía nacional cerrará el año con un avance moderado, aunque advierte riesgos sociales, políticos y climáticos que podrían frenar el dinamismo.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) confirmó que el Producto Bruto Interno (PBI) del Perú crecerá 3.5% en 2025, de acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2026-2029, presentado este 28 de agosto. Esta proyección se mantiene en línea con la revisión de abril, cuando el estimado pasó de 4% a 3.5% ante la persistencia de riesgos internacionales.
Evolución del PBI y factores de impulso
En el primer semestre, la economía peruana avanzó 3.4%, apoyada en la mayor demanda interna. Para la segunda mitad del año, el MEF espera un ritmo más dinámico, sustentado en indicadores como el crecimiento de la producción de electricidad (+1.6% en julio) y el incremento de la importación de bienes de capital (+18.1%), reflejo de una mayor inversión.
La entidad también proyecta un aumento del gasto privado, en especial por la inversión minera, que alcanzaría en promedio US$ 5,800 millones anuales entre 2025 y 2026, junto con una expansión en la inversión no minera.
Riesgos a la proyección
El MMM advierte que, pese a la solidez de las proyecciones, existen factores internos y externos que podrían frenar el crecimiento. Entre ellos destacan:
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Conflictividad social e inseguridad ciudadana, que podrían afectar la logística y el clima de negocios.
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Inestabilidad política en un año preelectoral, con riesgo de postergar decisiones de inversión.
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Fenómenos climáticos como El Niño o La Niña, que impactarían en sectores agrícola y pesquero, presionando además los precios de alimentos.
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Escalada de tensiones geopolíticas y comerciales a nivel global, con efectos sobre la demanda externa.
Perspectiva hacia 2026
Para el próximo año, el MEF estima que la economía peruana crecerá 3.2%, ligeramente por debajo del 2025, aunque manteniendo un escenario de expansión sostenida.
El ministerio concluye que, si bien los fundamentos económicos permiten sostener un crecimiento moderado, el desempeño final dependerá de la capacidad del país para contener la conflictividad social, garantizar estabilidad política y adaptarse a los choques externos.






