Perú lidera en estabilidad cambiaria: el sol es la moneda más fuerte de América Latina

Mientras otras monedas pierden valor con fuerza, el sol peruano mantiene su firmeza gracias a una política monetaria prudente y una economía con fundamentos sólidos.

En medio de un panorama económico regional marcado por la incertidumbre, la inflación externa y la pérdida de valor de varias divisas latinoamericanas, el sol peruano destaca como la moneda más estable de América Latina. Según datos actualizados a julio de 2025, la moneda nacional ha registrado una depreciación de apenas 1,5% en los últimos 12 meses, una cifra considerablemente más baja que la del real brasileño (-27,47%), el peso mexicano (-21,83%) y el peso chileno (-12,49%).

Este desempeño sobresaliente refuerza la percepción internacional sobre la solidez macroeconómica del Perú y refleja la efectividad de una política monetaria prudente por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). A diferencia de otras economías emergentes, donde la intervención monetaria ha sido errática o insuficiente, el BCRP ha logrado mantener la estabilidad cambiaria sin comprometer sus reservas internacionales ni la autonomía institucional.

La entidad emisora ha asegurado que, si se mantienen las condiciones actuales del entorno económico, la estabilidad del sol se mantendrá hacia el cierre de 2025, lo que representa un factor clave para contener la inflación importada, proteger el poder adquisitivo de los hogares y reforzar la competitividad del país en los mercados globales.

Además, este comportamiento cambiario fortalece la percepción de confianza de los inversionistas internacionales, especialmente en un contexto donde el riesgo político sigue presente en varios países vecinos. La resiliencia del sol frente al dólar también mitiga el impacto en los sectores con deudas externas o que dependen de insumos importados.

Con este resultado, el Perú reafirma su liderazgo regional en materia de estabilidad económica, enviando un mensaje claro a los mercados: a pesar de los desafíos internos y externos, el país sigue siendo una plaza atractiva y confiable para los negocios y las inversiones.