Palta argentina: crecimiento prometedor frente a desafíos de mercado y producción

El cultivo de palta gana terreno en Argentina, pero enfrenta limitaciones estructurales, baja industrialización y competencia de importaciones.

Un cultivo en expansión

En Tucumán, José Luis Palacios lleva más de 40 años cultivando palta y conoce de primera mano los avances y obstáculos del sector. Actualmente, Argentina cuenta con unas 3 mil hectáreas cultivadas, aunque el crecimiento es lento y desigual. La palta Hass domina el mercado por su calidad y adaptabilidad, mientras que gran parte de la producción se destina al consumo interno, donde los precios superan a los internacionales.

Desafíos de industrialización y respaldo institucional

Uno de los principales retos del sector es la escasa industrialización. En años de precios bajos, la producción debería ser absorbida por la industria para transformarse en aceite o pasta, pero en la práctica esto no ocurre. Además, la entrada de paltas importadas durante la cosecha local genera incertidumbre y limita la inversión de nuevos productores.

Oportunidades de crecimiento

A pesar de las limitaciones, el consumo per cápita de palta ha crecido significativamente, pasando de 140 gramos hace dos décadas a entre 350 y 400 gramos actuales. La fruta se ha popularizado tras la pandemia, gracias a la difusión de sus beneficios nutricionales. Sin embargo, Argentina enfrenta restricciones geográficas: son pocas las zonas con suelos aptos para el cultivo.

Perspectiva de futuro

Palacios advierte que la proyección de la industria depende del respaldo institucional y de la inversión en industrialización. “Si se crean las condiciones adecuadas, la palta puede convertirse en una gran oportunidad para Argentina”, concluye, resaltando la rentabilidad del cultivo incluso con superficies limitadas.