8.1 C
Peru
sábado, diciembre 27, 2025
Inicio Blog Página 959

Insuco y la gestión social transformadora: claves para un desarrollo territorial sostenible en el sector minero-energético

En una entrevista exclusiva para Revista Economía, Diana Méndez, directora ejecutiva de Insuco para América Latina y el Caribe, explica cómo la organización acompaña al sector minero-energético para transformar la gestión social en los territorios, con un enfoque innovador que promueve diálogo multiactor, desarrollo sostenible y transición energética justa.

¿Cómo describiría el modelo de trabajo de Insuco y qué lo diferencia frente a otras organizaciones que operan en contextos minero-energéticos?

Insuco es un ecosistema de organizaciones. Tenemos más de 15 años de trayectoria y presencia en más de 90 países, con 16 oficinas activas. Desde cada sede, trabajamos para apalancar oportunidades en los territorios.

La consultora Insuco se centra en la gestión social y desarrollo sostenible, con un enfoque de diálogo multiactor, acción colectiva y visión a largo plazo en los territorios donde operamos. Trabajamos con sectores públicos, privados y agencias internacionales.

Contamos con el IFSRA, nuestro centro de investigación global con sede en África, e ICSI, el Centro Insuco para la innovación social basado en Medellín, Colombia, que promueve el interaprendizaje y el intercambio de conocimientos a nivel territorial, y hacer ejercicio de incidencia pública desde lo local hasta lo global.

¿Qué tipo de conocimientos o herramientas ofrece Insuco a las empresas del sector extractivo para mejorar su desempeño?

Trabajamos en las diversas etapas de los ciclos de proyectos, desde la exploración hasta el cierre. Nuestro enfoque promueve el desarrollo territorial sostenible poniendo al territorio en el centro, fortaleciendo liderazgos locales, el diálogo y la acción colectiva.

Acompañamos a las organizaciones y el sector en el tránsito desde un modelo de gestión social transaccional hacia uno estratégico, de largo plazo y transformacional. En ese sentido, no nos limitamos a gestionar impactos o buscar la licencia social a corto plazo, sino que impulsamos una visión estratégica que permita fortalecer relaciones de confianza. Operativizamos el enfoque de desarrollo territorial e impulsamos el empoderamiento de actores locales; y promovemos la definición de una agenda común de desarrollo. Esta iniciativa ya se aplica en Latinoamérica y el Caribe en Ecuador, Colombia, República Dominicana y ahora en Perú, específicamente en el Corredor Vial del Sur.

¿Qué herramientas concretas promueve Insuco para que las empresas traduzcan la visión de desarrollo territorial en acciones efectivas?

Uno de los desafíos que tenemos es pasar del modelo a su operativización. Desde Insuco acompañamos estos procesos de forma pragmática con herramientas para la caracterización territorial (social, demográfica, económica e institucional), para evaluar la madurez y capacidades de gobernanza y diálogo, implementación de procesos de diálogo multiactor, entre otras para incluir el enfoque de desarrollo territorial en la estrategia y gestión social y de desarrollo sostenible empresarial. Otra herramienta clave que estamos por lanzar es nuestra Guía para el Diálogo Multiactor, que reúne varios años de aprendizaje desde Insuco, ICSI y sus aliados.

¿Qué implicancias sociales trae consigo la transición energética y cómo deberían prepararse las empresas mineras para asumir un rol transformador?

La transición energética va más allá del cambio en la matriz energética, involucra importantes y profundos cambios en los territorios. Exige conocer y entender estas transformaciones y proponer una agenda que permita la inclusión y cohesión social. Cuando se habla de una transición energética justa, que no deje a nadie atrás, implica desplegar un proceso sostenible, inclusivo, innovador, con articulación multisectorial, multiactor y multinivel, poniendo a los territorios en el centro.

Es una oportunidad para que el sector minero-energético reconfigure sus dinámicas, incorporando transparencia, participación y estándares ambientales, sociales y de gobernanza, asumiendo un rol activo y transformador.

¿Qué nuevas metodologías o enfoques impulsa Insuco para enfrentar retos sociales y ambientales?

Todos nuestro procesos y proyectos están alineados a estándares internacionales como los de la Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial, o el ICMM, que demandan un relacionamiento desde etapas tempranas del proyecto y que promueven buenas prácticas de gestión ambiental y social. Desde Insuco desplegamos procesos sistémicos, reconociendo la interconexión entre los aspectos ambientales y sociales. Esto sumando a nuestro Observatorio de Transformaciones Territoriales, desarrollado con el ICSI.

¿Cuáles son los objetivos o proyectos de Insuco para los próximos años en América Latina?

Seguiremos impulsando la integración del enfoque de gestión social y desarrollo territorial en proyectos. Somos parte activa de la agenda global de cierres de mina, a fin de generar mayor conocimiento y práctica.

Continuaremos acompañando la agenda de transición energética justa con empresas y también con gobiernos locales y nacionales, y agencias internacionales, para que la agenda global beneficie a territorios, sectores y países.

Entrevista completa en el siguiente enlace: 

 

CCL: Freno del crecimiento económico podría empujar a casi 11 millones de peruanos a la pobreza

El IEDEP de la Cámara de Comercio de Lima sostiene que es importante mantener la tendencia de crecimiento, de manera sostenida, así como promover inversiones para no enfrentar eventos adversos.

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) señaló que un freno del crecimiento económico puede generar que 10,9 millones de peruanos vulnerables (31,8% de la población) ingresen a situación de pobreza.

Así lo sostuvo Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL, quien argumentó que mantener un crecimiento económico sostenido y promover inversiones en infraestructura física y social son clave para que el país no enfrente eventos adversos, como pérdidas de empleo, cierre de negocios o enfermedades graves.

“Pese a un contexto de inseguridad e inestabilidad política, es importante consolidar la tendencia de crecimiento que, durante el primer trimestre y marzo de este año, registró una variación positiva de 4 % y 4,7 % respectivamente frente al año 2024. Este resultado marca una recuperación más sólida y extendida en diversas ramas de la actividad económica”, subrayó.

Óscar Chávez aseguró que “solo de esa manera será posible alcanzar mayores tasas de expansión del Producto Bruto Interno (PBI) y continuar avanzando en la lucha contra la pobreza en el país, cuyo nivel alcanza actualmente a 9.4 millones de peruanos”.

El año pasado, el PBI peruano registró un crecimiento de 3,3 %, el cual tuvo un impacto directo en la reducción de la pobreza monetaria. Este pasó de 29 % en el 2023 a 27,6 % en el 2024, lo que permitió que unas 386 000 personas salieran de esa condición, conforme al Informe de Pobreza Monetaria 2024 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

No obstante, la pobreza sigue concentrándose en el ámbito rural, donde el 39,3 % de su población enfrenta esta condición, frente al 24,8 % registrado en las zonas urbanas.

“Ello evidencia que los beneficios del crecimiento no llegan a dichas zonas. Por ello, el gobierno debe de integrar programas de protección social, desarrollo productivo, conectividad e infraestructura”, anotó Óscar Chávez.

Family Link lanza en Perú el primer servicio de Coach Hunting especializado en Empresas Familiares

¿Está la empresa familiar emocional y estructuralmente preparada para integrar un nuevo líder?

Las empresas familiares representan más del 80% del tejido empresarial en el Perú, pero muchas enfrentan un desafío poco visible: integrar talento profesional que encaje no solo con el perfil técnico, sino con la cultura y valores del negocio familiar. En respuesta a esta necesidad, nace Family Link, la primera firma en el país especializada en Coach Hunting exclusivamente para empresas familiares.

A diferencia del headhunting tradicional —centrado en cubrir vacantes—, el coach hunting plantea una pregunta crucial: ¿Está la empresa familiar emocional y estructuralmente preparada para integrar un nuevo líder? Esta es la base del enfoque que lidera Pablo Montalbetti, consultor con más de 35 años de experiencia en asesoría a empresas familiares y autor del libro “100 Preguntas y Respuestas sobre Empresas Familiares” (Editorial Planeta).

“Muchas veces el problema no está en el candidato, sino en la claridad sobre la posición y no haber comprendido el momento de la familia empresaria. Por eso nuestro proceso comienza desde adentro”, afirma Montalbetti, fundador de Family Link.

Una metodología que alinea legado y liderazgo

Family Link ha desarrollado MásterLINK, una metodología propia que asegura que cada candidato no solo cumpla con los requisitos técnicos, sino que se adapte a la cultura familiar. El objetivo es claro: evitar contrataciones fallidas, fugas de talento y conflictos por desalineación de valores.

El proceso no termina con la contratación. Family Link también acompaña la integración del nuevo líder a través de un proceso de onboarding con propósito, asegurando una transición armónica y sostenible en el tiempo.

Nueva categoría de servicio para un mercado poco atendido

Dirigida a empresas familiares con una facturación superior a los US$5 millones anuales, Family Link representa una nueva categoría de servicio en el mercado peruano. Más allá de un enfoque técnico, propone una mirada estratégica y humana del proceso de incorporación de talento en entornos familiares.

“Durante años, las empresas familiares sintieron que los headhunters no las entendían. Y tenían razón. Por eso creamos Family Link: para hablar su idioma y acompañar su evolución”, concluye Montalbetti.

 

Mandü y el crecimiento del HR Tech en Perú: una nueva etapa para la gestión del talento

Mandü, una empresa peruana que nació como una startup especializada en HR Tech, relanza su marca con una nueva propuesta enfocada a los desafíos del mercado latinoamericano.

En un contexto donde la transformación digital avanza a ritmos distintos en cada sector, el ámbito de recursos humanos sigue enfrentando desafíos importantes. La adopción de tecnología para gestionar el talento ha crecido en los últimos años, pero todavía muchas empresas en Perú dependen de procesos tradicionales sin aprovechar herramientas digitales que optimicen el desempeño, la cultura organizacional y la toma de decisiones basada en datos.

Es en este escenario que Mandü, una empresa peruana especializada en HR Tech o tecnología enfocada en recursos humanos, inicia una nueva etapa. La compañía que hace un tiempo se unió a la empresa internacional Visma,  retoma su identidad de marca original para fortalecer su enfoque en soluciones que permitan a las organizaciones gestionar el talento de manera más estratégica. Según Sebastián Nadal, CEO de Mandü, este cambio marca un regreso y un reconocimiento a sus raíces; pero, adoptando una visión global.

“Seguimos contando con el respaldo de Visma, pero este rebranding responde a la necesidad de desarrollar tecnología adaptada a los desafíos del mercado latinoamericano. Es un relanzamiento con propósito: seguir impulsando el talento en las organizaciones con tecnología relevante y cercana a la realidad local. Como parte del rebranding, estamos renovando nuestra imagen y lanzando una nueva página web que refleja nuestra evolución», señala Nadal.

Desafíos y oportunidades en la gestión del talento

El sector de tecnología especializada en la gestión de recursos humanos ha mostrado un crecimiento sostenido en Latinoamérica, impulsado por la necesidad de mejorar procesos como la retención de talento y la optimización del desempeño. Estudios señalan que la inversión en startups de tecnología para recursos humanos ha aumentado en la región, reflejando un interés creciente por herramientas digitales que permitan a las empresas tomar decisiones basadas en datos en lugar de intuición.

En Latinoamérica, la inversión en startups de tecnología para recursos humanos alcanzó $344 millones en 2022, según un estudio de Endeavor y Glisco Partners. En Perú, la oferta de software especializado en talento ha evolucionado para responder a las necesidades de empresas de distintos tamaños, desde startups hasta corporaciones consolidadas. Sin embargo, aún existen brechas en la digitalización de procesos clave como el onboarding, la capacitación y la evaluación del desempeño, lo que representa una oportunidad para la industria.

Mandü ha trabajado en el desarrollo de soluciones que buscan cerrar estas brechas, especializándose en desempeño, engagement, clima y cultura organizacional. Pero, su verdadero diferencial está en el servicio de acompañamiento que brindan en la gestión del talento. En esta nueva etapa, la empresa apuesta por brindar tecnología con propósito, respaldada por un equipo especializado que acompaña de cerca a las organizaciones a transformar su gestión del talento de manera estratégica y sostenible.

«En Mandü  creemos que el trabajo no necesita más tecnología, sino mejor tecnología. Nuestros softwares no solo están diseñados para administrar bien al personal, sino que contamos con herramientas que integran la gestión, el performance y el bienestar en un solo lugar. De manera que nos permita entender mejor a las personas, no gestionarlas de manera automatizada. Creemos que los procesos de  onboarding, la capacitación o el engagement no deben depender solo de la intuición; deben basarse en datos y soluciones que realmente permitan mejorar la experiencia de los colaboradores», señala Nadal.

Con este enfoque, Mandü busca posicionarse en un mercado en expansión donde la digitalización de recursos humanos aún tiene mucho camino por recorrer. Este relanzamiento representa una evolución para la empresa, respaldada por su trayectoria y el aprendizaje adquirido en los últimos años. En un entorno donde la tecnología avanza y las organizaciones buscan adaptar sus estrategias de talento, la consolidación de soluciones especializadas seguirá siendo clave para la transformación del sector.

 

 

Con balance positivo y amplio debate se clausuró la decimosexta reunión de Eurolat

La delegación del PE que llegó a Perú estuvo encabezada por el copresidente del componente europeo de EuroLat.

Luego de tres productivos días de debates y conclusiones y con la participación de parlamentarios de diversas partes del mundo se clausuró en Lima, la decimosexta reunión de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) centrada en la cooperación entre la Unión Europea (UE) y Latinoamérica y el impulso a la liberalización comercial.

El cierre del evento internacional estuvo a cargo del copresidente del componente europeo de EuroLat, el eurodiputado español Gabriel Mato, quien destacó que esta reunión cobró gran relevancia al haberse desarrollado en Lima por la carga histórica y cultural que posee.

Mato, resaltó que el balance de esta cita fue positiva porque se ha podido debatir con sensatez, educación, pero a veces con discrepancias siempre pensando en la voluntad de las dos regiones que quieren avanzar juntas a un futuro donde la voluntad de nuestras sociedades sea tomada en cuenta.

Añadió que entre los diversos temas abordados resultan muy importantes destacar los relacionados al crimen organizado, la crisis climática, la crisis migratoria y la necesidad de revitalizar el multilateralismo.

“América Latina sufre la crudeza del crimen organizado para lo cual llamamos a nuestros gobiernos a fortalecer la cooperación judicial y policial”, dijo Mato en el hemiciclo del Congreso peruano.

Al referirse a la crisis climática manifestó que no respeta fronteras, pero las consecuencias se sienten con especial intensidad en nuestras regiones como incendios forestales e inundaciones.

Al comentar el fenómeno migratorio indicó que desde Eurolat existe la oportunidad de impulsar una agenda migratoria birregional basada en los derechos humanos poque la migración debe dejar de ser percibida como una amenaza y comprendida como un fenómeno que requiere respeto y humanidad.

Cabe resaltar, que se trató de la primera reunión de EuroLat en la actual legislatura y la cita aspira a ser el preludio de un año decisivo para las relaciones entre ambas regiones, que culminará en noviembre con la IV Cumbre UE-CELAC de Jefes de Estado y de Gobierno en Colombia.

La delegación del PE que llegó a Perú estuvo encabezada por el copresidente del componente europeo de EuroLat, el eurodiputado español Gabriel Mato (del conservador Partido Popular Europeo), y por el vicepresidente del PE Javi López (socialdemócrata).
También asistieron el copresidente del componente latinoamericano, el salvadoreño Carlos Hernández Castillo, presidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen).

Seis errores comunes en la planificación de centros comerciales y cómo evitarlos

Desde el desorden espacial hasta la desconexión con el consumidor, son algunos de los desaciertos que afectan la experiencia del visitante, las ventas de los locatarios y la reputación del operador. Rodrigo Conroy Ganoza, experto en el tema, nos brinda algunas recomendaciones.

Planificar un centro comercial va mucho más allá de distribuir locales, habilitar zonas comunes y sumar servicios complementarios. Implica entender al consumidor, prever flujos, pensar en rentabilidad a largo plazo y garantizar una experiencia que invite a volver. Sin embargo, incluso en desarrollos de gran escala, los errores se repiten.

En este contexto, Rodrigo Conroy Ganoza, especialista en planificación y diseño de espacios comerciales, comparte algunos de los desaciertos más comunes al planificar este tipo de desarrollos, y cómo podrían evitarse con una visión estratégica desde el diseño:

  1. No planificar el flujo de personas (ni sus motivaciones). El primer gran error: pensar solo en el “dónde” y no en el “cómo”. Los visitantes de un centro comercial no se comportan de manera aleatoria. Su recorrido está condicionado por el diseño espacial, la ubicación de las tiendas anclas, los accesos, los servicios y la señalización. Cuando este flujo no se planifica, el resultado suele ser confusión, incomodidad y menor tiempo de permanencia.

Un flujo bien diseñado distribuye a las personas de forma orgánica y estratégica. Por eso, es fundamental mapear las motivaciones del consumidor (compra rápida, paseo familiar, entretenimiento, alimentación) y anticipar cómo se moverá por el espacio.

  1. Diseñar desde la estética, no desde la funcionalidad. El atractivo visual de un centro comercial es clave, pero jamás debe imponerse sobre la funcionalidad. El error está en privilegiar una imagen arquitectónica sin considerar la operatividad del espacio: desde la reposición de productos hasta el manejo de residuos.

La planificación funcional contempla el día a día de locatarios y operadores: cómo se accede a los locales, dónde están los depósitos, cómo circula el personal, qué tan fácil es renovar la propuesta visual sin obras mayores. La estética debe acompañar a la lógica del negocio.

  1. Desconocer al público objetivo. Uno de los errores más estratégicos: desarrollar un centro comercial sin tener clara su audiencia. Un espacio pensado para un público que no habita ni transita la zona está condenado al fracaso.

Todo, desde la selección de marcas hasta el diseño de zonas comunes, debe estar alineado con el estilo de vida, las aspiraciones y las necesidades del público objetivo. El éxito de un centro comercial depende en gran medida de qué tan bien logra representar y facilitar el día a día de sus usuarios.

  1. Saturar los espacios o desaprovechar el metraje. Hay centros que pecan de vacíos, y otros que ahogan. Ambos errores provienen de una mala gestión del espacio.

La saturación de locales, puestos, stands y mobiliario puede generar ruido visual, dificultar el desplazamiento y restar valor a cada punto de venta. Por otro lado, los vacíos mal aprovechados se traducen en metros improductivos que afectan la rentabilidad general del centro. Una buena planificación evalúa cada metro cuadrado en función de su potencial comercial, de uso o de experiencia, y asigna valor de forma estratégica.

  1. Ignorar la coherencia con la marca del centro. El diseño no solo comunica; construye identidad. Cuando el centro no tiene una propuesta clara de marca, o cuando su diseño físico no la refleja, se genera una desconexión con el público y con los locatarios.

El diseño arquitectónico, la señalética, los colores, el mobiliario y la experiencia sensorial deben responder a un mismo concepto. No se trata solo de que el centro “se vea bonito”, sino de que transmita una personalidad que conecte emocionalmente con sus visitantes.

  1. No pensar el centro como un espacio multisensorial. El diseño contemporáneo de centros comerciales reconoce que no solo competimos por la atención: competimos por el tiempo y por el deseo. Y eso se gana con experiencia.

Hoy, no basta con organizar los locales; hay que activar los sentidos: la música, los aromas, las texturas, la luz y la temperatura crean un ambiente. Muchos centros no consideran estos aspectos y terminan siendo espacios funcionales pero fríos, impersonales o genéricos. Una experiencia multisensorial, en cambio, fideliza al visitante, aumenta su tiempo de permanencia y refuerza el posicionamiento del lugar.

Evitar estos errores no solo optimiza la operación diaria del centro comercial, sino que fortalece su propuesta de valor frente a consumidores cada vez más exigentes. Un enfoque estratégico desde el diseño —basado en datos, experiencia y coherencia— puede transformar un proyecto inmobiliario en un espacio vivo, rentable y sostenible en el tiempo.