STG, compañía que brinda soluciones tecnológicas enfocadas en la cadena de suministros, destaca la importancia de automatizar los almacenes para incrementar las operaciones de las fábricas.

En el Perú, el sector textil es uno de los rubros más importantes dentro de la industria manufacturera, al representar cerca del 1% del Producto Bruto Nacional, con un aporte anual de entre 4 y 5 mil millones de dólares, según datos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).  Ante la importancia de este sector en la economía local, las empresas deben optimizar sus procesos logísticos para mejorar su competitividad y productividad.

Cada día el sector manufacturero enfrenta nuevos retos para atender la demanda de pedidos y mejorar la experiencia de los clientes al recibirlos. Gracias al avance tecnológico, existen soluciones logísticas que permiten automatizar la gestión de los almacenes, reduciendo los errores en la preparación de pedidos y evitando problemas en la cadena de suministro.

“La implementación de la automatización robótica se ha vuelto necesaria para mejorar la competitividad de la industria manufacturera en el mercado global. Actualmente, gracias a la robótica, las empresas pueden utilizar robots inteligentes de última generación para automatizar varios pasos en el proceso de cumplimiento de pedido, como el localizar productos, entregarlos a los trabajadores para su embalaje, reducir los errores de selección de productos, entre otros procesos”, destaca Ulrich Reiser, Country Manager de STG en Perú.

El futuro de los almacenes depende de la automatización de sus procesos. A través de las soluciones tecnológicas buscan ayudar a las empresas de diversos sectores a innovar en sus procesos logísticos y en la gestión eficiente de sus almacenes mediante alternativas completas que combinan robots móviles autónomos (AMR) con un software intuitivo de IA en la nube, permitiendo mantener sus inventarios en movimiento y aumentar la eficiencia.

Revolución de los almacenes al implementar robots en su gestión:

De acuerdo al reciente estudio de la firma de investigación IDC, se señala que el mercado de automatización robótica en América Latina está creciendo y que espera alcanzar  los 1.200.000 millones de dólares en 2025.

Ante el crecimiento de la automatización, es importante que las empresas del sector conozcan el impacto de implementar la automatización y robótica en sus operaciones:

• Aumento de la productividad: Los robots pueden realizar tareas de forma más rápida y precisa que los humanos. Esto permite que haya mayor precisión en la ejecución de las tareas y en la gestión de los almacenes, reduciendo los errores en la producción o entrega de pedidos.
• Reducción de costos. Las empresas manufactureras elaboran productos en grandes cantidades. El realizar sus operaciones de manera automatizada les permite incrementar su producción y tener mayor margen de ganancias, ya que el dinero destinado a mano de obra disminuye.
• Escalabilidad mejorada. Gracias a la automatización, las fábricas pueden incrementar su capacidad de producción, implementando soluciones tecnológicas, según sea necesario; así como robots que se encarguen de operaciones repetitivas.

“En un contexto que requiere una entrega de productos en los tiempos establecidos, la automatización de almacenes, permite controlar de manera automática las operaciones, generando un gran impacto dentro de las empresas a corto y largo plazo”, finaliza Reiser.

La Compañía de Minas Buenaventura tiene planes de extender su operación en las regiones de Arequipa y Cusco. En línea con esta intención, la empresa ha presentado varias solicitudes ante Ingemmet para obtener seis concesiones mineras que abarcan un total de 4,171 hectáreas en ambas regiones.

Específicamente, Buenaventura ha solicitado dos concesiones que cubren 971 hectáreas en el distrito de Cayarani, ubicado en la provincia de Condesuyos, Arequipa. Además, ha hecho dos solicitudes más para obtener un total de 1,800 hectáreas en el distrito de Santo Tomás, en la provincia de Chumbivilcas, Cusco. A esto se suman otras dos solicitudes para 1,400 hectáreas adicionales en un bloque combinado que abarca partes de Cayarani y Santo Tomás.

Estas solicitudes marcan el inicio del proceso necesario para llevar a cabo labores de exploración y, eventualmente, explotación de recursos minerales en dichas áreas. Es importante destacar que Buenaventura ya tiene una presencia significativa en Arequipa, donde opera las minas subterráneas de oro y plata Orcopampa y Tambomayo.

En cuanto a su producción, durante el primer trimestre de 2024, Buenaventura reportó una producción total de 43,060 onzas de oro, 2,775,730 onzas de plata, 5,187 toneladas de plomo, 8,814 toneladas de zinc y 15,441 toneladas de cobre.

Sin embargo, las perspectivas para el resto del año son mixtas. Se anticipa una disminución en la producción de oro, pasando de 174,114 onzas en 2023 a un rango entre 131,500 y 146,700 onzas. Esta disminución se debe al rendimiento inferior esperado en varias minas, incluyendo El Brocal en Pasco, Orcopampa y Tambomayo en Arequipa, y La Zanja y Coimolache en Cajamarca. La única excepción será la mina Julcani en Huancavelica, que se prevé aumentará su producción de oro en 2024.

En contraste, la producción de plata muestra una perspectiva más optimista. La empresa espera incrementar su producción de 8 millones de onzas en 2023 a entre 13 y 14.6 millones de onzas en 2024. Esta mejora se debe al mejor rendimiento esperado de sus ocho minas productoras de plata y al inicio de operaciones en la mina de plata Yumpag en Pasco, programado para el segundo trimestre de 2024, tras recibir la autorización en marzo.

En términos de otros metales, Buenaventura proyecta un aumento en la producción de plomo, que pasará de 11,410 toneladas en 2023 a un rango de entre 16,300 y 18,700 toneladas en 2024. La producción de zinc también se incrementará, alcanzando hasta 26,900 toneladas desde las 25,008 toneladas producidas en 2023. Asimismo, se espera que la producción de cobre suba a un rango de entre 55,000 y 60,000 toneladas.

Por otro lado, Nexa Resources, la operadora de la mina Cerro Lindo, también ha presentado una solicitud ante el Ingemmet para obtener una concesión de 1,000 hectáreas en el distrito de Marcona, provincia de Nasca, en Ica.

Esta no es la primera vez que Nexa solicita concesiones en esta área durante el año. Este movimiento es parte de la estrategia de Nexa para invertir 58 millones de dólares en exploraciones en 2024, con el objetivo de reemplazar y aumentar sus reservas y recursos minerales, asegurando así el crecimiento a largo plazo de la empresa.