El oro se fortalece ante un dólar debilitado y mayores expectativas de recortes de tasas por parte de la Fed, mientras el crudo sube impulsado por señales positivas desde China y la posible reversión de recortes de producción por la OPEP+.
La cotización del oro cerró la sesión del martes 1 de julio al alza, impulsada por la depreciación del dólar estadounidense y por una demanda sostenida de activos considerados refugio seguro. El mercado se mantiene atento a la evolución de las negociaciones comerciales, a la reciente aprobación en el Senado de Estados Unidos del proyecto de ley presupuestaria impulsado por los republicanos, así como a las expectativas en torno a posibles recortes en la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed), dado que un entorno de tipos más bajos suele incrementar el atractivo del oro, activo que no genera rendimientos. Las apuestas mayoritarias del mercado siguen señalando a septiembre como el momento probable para el inicio del ciclo de flexibilización monetaria en 2025. Adicionalmente, el metal precioso ha encontrado soporte en las crecientes preocupaciones del mercado, que han ejercido presión bajista sobre el dólar.
El petróleo cerró la sesión de este martes (1º) al alza, respaldado por la depreciación del dólar y por las expectativas de un posible incremento en la demanda proveniente de China, el mayor importador mundial de la materia prima, tras la divulgación de datos económicos positivos en el país asiático. En el horizonte, los participantes del mercado permanecen atentos a la posibilidad de un aumento en la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) en agosto.
Un incremento de magnitud similar en septiembre podría revertir por completo los recortes voluntarios vigentes de 2,2 millones de barriles diarios, lo que contribuiría a generar un superávit en el mercado global durante el cuarto trimestre. El precio del crudo también se ve favorecido por una sólida demanda estacional, que compensa parcialmente la disminución de la prima de riesgo geopolítico, en un contexto de mantenimiento del alto el fuego entre Israel e Irán.
