Oro cierra la jornada a la baja pese a marcar una nueva semana en alza

El oro retrocede este viernes tras ajustes de cartera y el fortalecimiento del dólar, aunque cierra la semana con saldo positivo; la presión vendedora se ve moderada por la incertidumbre global y la demanda defensiva del metal.

El oro concluyó la sesión con pérdidas, en un retroceso que evidencia un alivio transitorio en el apetito por riesgo, aunque aún logra cerrar una nueva semana con saldo positivo. La presión vendedora que dominó el mercado puede atribuirse a una fase de reajuste de carteras, en la cual los inversores aprovecharon para realizar tomas parciales de utilidades tras recientes ascensos significativos. En el plano interno, la correlación inversa con el dólar y los rendimientos de los bonos del Tesoro convalidó la corrección: el fortalecimiento del billete verde y el alza en las tasas de interés a largo plazo erosionaron la atracción del oro como alternativa no generadora de rendimiento.

No obstante, los fundamentos que respaldan el metal siguen vigentes: las tensiones geopolíticas persistentes, el escenario de elevada incertidumbre global y las expectativas de que la Reserva Federal pueda flexibilizar su postura monetaria en escenarios futuros continúan aportando soporte a la narrativa de refugio. Estos factores continúan impulsando una demanda defensiva por activos tradicionales de protección, lo que tiende a moderar el sesgo bajista y mantiene abierta la posibilidad de que el oro recupere el impulso comprador.

Desde la óptica técnica, la caída del día puede interpretarse como una corrección sana en un contexto de condiciones de sobrecompra acumulada después de varios días de avances. Las resistencias inmediatas seguirán siendo observadas en las zonas que albergan los recientes máximos, mientras que los soportes podrán emerger en niveles algo por debajo del valor actual, configurando posibles puntos de rebote. En suma, aunque el cierre negativo revela un momento de reposicionamiento de expectativas, la consistencia del avance semanal refuerza la idea de que el oro mantiene una tendencia subyacente positiva, aunque su continuidad dependerá del curso de los datos macroeconómicos y de las decisiones de política monetaria.

El petróleo cerró la jornada de este viernes con una leve alza, sostenido por factores geopolíticos y por las expectativas de avances en las negociaciones internacionales. El movimiento, aunque moderado, reflejó en gran medida la percepción de que un eventual encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin podría derivar en una tregua parcial o en una reducción de las hostilidades entre Rusia y Ucrania, escenario que, de concretarse, abriría espacio para una flexibilización gradual de las sanciones al crudo ruso y, por ende, para un posible incremento de la oferta global.

Al mismo tiempo, recientes declaraciones de autoridades estadounidenses que sugieren disposición para moderar los aranceles sobre productos chinos contribuyeron a una mejora puntual en el sentimiento del mercado, brindando apoyo adicional a los precios de las materias primas energéticas. No obstante, el contexto estructural continúa siendo desafiante. El aumento inesperado de los inventarios de crudo en Estados Unidos reforzó la percepción de un exceso de oferta en el corto plazo, limitando el impulso comprador. Además, el progreso diplomático —aunque favorable desde la perspectiva política— tiende a ejercer un efecto de contención sobre los precios al reducir la prima de riesgo geopolítico incorporada en las cotizaciones internacionales.

Antonio Montiel, Director de Análisis de ATFX Education