Operaciones de factoring alcanzarían los S/ 53 mil millones al cierre de 2025

El factoring es un mecanismo de financiamiento a corto plazo donde una empresa cede sus facturas pendientes de pago a un tercero, conocido como «factor», a cambio de un adelanto de dinero. Esta práctica permite a las empresas obtener liquidez inmediata para sus operaciones, especialmente útil para pequeñas y medianas empresas, según indicó Ricardo Gallo, presidente de la Asociación Peruana de Factoring y CEO de INANDES.

Explicó que el crecimiento de la industria se debe a que más empresas están utilizando la herramienta para obtener financiamiento. El factoring les permite obtener el capital de trabajo necesario para seguir operando.

“También, muchas empresas grandes están incrementando el uso de líneas para realizar pronto pago a sus proveedores (confirming) a cambio de obtener descuentos. A medida que más empresas usen estos mecanismos el mercado seguirá creciendo” dijo.

Resaltó que el Perú debería alcanzar los 53 mil millones de soles en operaciones de factoring en el 2025 y entre 2.2 y 2.5 millones de facturas negociadas en el sistema. Esto equivale aproximadamente en algo más que el 5% del PBI peruano. Esto coloca a esta industria por encima de la agroindustria o el turismo que rondan entre el 3% y 5% del PBI peruano.

“El crecimiento del factoring es sinónimo de crecimiento de los negocios y de la economía. En Chile, con leyes similares, la participación de las operaciones de factoring en relación al PBI es aproximadamente un 16% y en España cerca del 26%. El promedio en Europa es de casi 30%” dijo.

¿Qué acciones deberían tomarse para que el factoring siga creciendo?

Para seguir creciendo, explicó que debemos avanzar en el próximo futuro en algunas reformas para fortalecer el crecimiento y que realmente sea un instrumento financiero para los más de 3 millones de MYPES. Entre los temas pendientes que resolver tenemos:

  1. Procedimientos claros con el Estado: se necesitan reglas firmes para asegurar el uso del factor in con entidades públicas y garantizar la cobranza efectiva.

Seamos claros en este tema, han pasado 10 años desde la promulgación de la Ley 29623 que fue el inicio de la industria de factoring en el Perú, y aún las entidades del Estado en su gran mayoría, no se han adecuado para que se reconozca la transferencia de la titularidad de las facturas.

Hoy en día un funcionario público debe tener cuidado a quien le paga la factura bajo riesgo de ser posteriormente auditado por una acción de la Contraloría General de la República. Las normas del Estado establecen que cada entidad debe establecer las directivas y procedimientos para que se puedan cancelar las facturas a su legítimo tenedor. Queda por lo tanto un trabajo por parte de las entidades del Estado para que cumplan con esta promesa

  1. Validación oportuna de facturas: las facturas deben ser registradas En plataformas como Sunat o Cavali para dar seguridad y respaldo en el financiamiento de estas.

Este procedimiento permite proteger a todos los stakeholders del factoring. A los inversionistas, a los emisores y pagadores de las facturas y a los reguladores. El financiamiento de facturas fuera del mercado o de las plataformas que registran cada título valor dificulta el proceso de aviso y eventualmente el de cobranza. El correcto registro de los documentos que se negocian permite dar confianza al sistema y promover que más entidades o inversionistas naturales o institucionales puedan participar en el financiamiento a las empresas.

  1. Descentralización del servicio: el 87.6% del factoring está en Lima y Callao. Es vital llevar este servicio a más regiones.

Para poder atender a todas las empresas, es necesario que se permita generar información sobre las empresas. Las entidades financieras en general tienden a reducir el riesgo concentrándose en empresas que conocen o que generan información. Eso hace que se busquen operaciones cuyos pagadores sean empresas conocidas y con historial crediticio.

Ante esta realidad es necesario fortalecer los sistemas de aviso y de verificación de las direcciones. Queda pendiente la promesa de SUNAT de crear una central de riesgos con el historial de pago de impuestos y de otras deudas tributarias. Con estas acciones se podría reducir las barraras y atender a empresas más pequeñas.

4. Más impulso del Fondo Crecer: ampliar la cobertura del fondo y sumar nuevas entidades facilitará el acceso al crédito para más MYPES.

COFIDE está en deuda respecto al alcance del fondo CRECER. A diferencia de la primera versión de este ocurrido durante la pandemia, permitió el atender a más empresas. Actualmente, las políticas de riesgo que se aplican son más aplicables a préstamos destinados a pagadores de primer orden, aun costo de pagadores más precarios.

Esto ocasiona que el uso de esta cobertura sea bastante más pequeño que las proyecciones hechas sobre ella. Es necesario que el MEF y COFIDE hagan los cambios necesarios y sobre todo incrementen dicho fondo a fin de que se pueda atender a más empresas.