OpenAI alcanza los 500,000 mdd y desata un rally global pese a la incertidumbre política en EE. UU

La histórica valorización de OpenAI a 500,000 millones de dólares encendió un rally tecnológico que contagió a Wall Street, Europa y Asia. Mientras los riesgos políticos en EE. UU. mantienen en vilo a los mercados, la inteligencia artificial emerge como el nuevo motor de inversión global.

Los mercados financieros atraviesan una coyuntura marcada por la interacción entre la política monetaria, la incertidumbre política en Estados Unidos, la desaceleración de algunos indicadores macroeconómicos y el auge bursátil impulsado por la inteligencia artificial. La narrativa dominante combina riesgos de corto plazo —como el cierre del gobierno estadounidense y las tensiones comerciales— con un optimismo bursátil que se apoya en la resiliencia corporativa y la expectativa de recortes de tasas.

En Estados Unidos, el foco está en el cierre gubernamental, el primero en siete años, que ha generado un apagón de datos oficiales clave como las nóminas no agrícolas y las solicitudes semanales de desempleo. Esto obliga a la Reserva Federal y a los mercados a apoyarse en reportes privados como el de ADP, que mostró una caída inesperada en el empleo del sector privado en septiembre. El ISM manufacturero reportó su séptima contracción consecutiva, mientras que el informe JOLTS reflejó una menor demanda laboral. Aun así, los índices bursátiles reaccionaron con optimismo: el S&P 500 y el Nasdaq 100 encadenaron cuatro sesiones al alza, impulsados por el sector tecnológico y por el acuerdo de Pfizer con la Casa Blanca, que dio un respiro al sector salud. Tesla y Nvidia también contribuyeron a las ganancias. El Nasdaq 100 alcanzó un nuevo récord, mientras el índice de semiconductores de Filadelfia subió 1,9% gracias a AMD e Intel. El oro alcanzó máximos históricos, consolidando su papel de refugio, mientras que el petróleo WTI cayó por cuarta jornada consecutiva hasta los 61 dólares, su nivel más bajo en cuatro meses, presionado por expectativas de mayor oferta de la OPEP+. Los rendimientos del Tesoro a 10 años se estabilizaron en torno al 4,09%, tras haber retrocedido desde el 4,80% de enero. El mercado de derivados descuenta casi por completo un recorte de 25 puntos básicos a fin de mes y otorga un 80% de probabilidad a otro en diciembre.

En el plano político, el presidente Trump ha intensificado su estrategia en medio del cierre, sugiriendo recortes de miles de empleos federales y explorando un paquete de ayuda de entre 10.000 y 14.000 millones de dólares para agricultores, financiado con ingresos arancelarios. También ha planteado reembolsos directos a los contribuyentes de entre 1.000 y 2.000 dólares. La administración retrasó la imposición de aranceles farmacéuticos para negociar precios con grandes laboratorios, tras un acuerdo inicial con Pfizer. Fitch Ratings advirtió que un cierre prolongado podría tensionar las finanzas públicas, aunque el impacto macroeconómico inmediato sería limitado. El FMI, por su parte, señaló que la inflación global muestra un panorama mixto, con presiones más marcadas en Reino Unido, India y Australia, mientras que en EE. UU. la inflación subyacente sigue siendo elevada. El organismo advirtió que la duración del cierre será determinante para el impacto económico.

En el sector corporativo, OpenAI protagonizó un hito histórico al completar una venta secundaria de acciones que elevó su valoración a 500.000 millones de dólares, consolidándose como la startup más valiosa del mundo. Este evento desató un rally global en el sector tecnológico: el Stoxx 600 europeo avanzó 0,7% con fuerte tracción de las tecnológicas, y en Asia el MSCI Asia Pacific superó máximos históricos, con alzas notables en Samsung (+4,5%) y SK Hynix (+11%) tras unirse al proyecto Stargate de OpenAI. El entusiasmo por la inteligencia artificial se ha convertido en el principal motor de los mercados globales, eclipsando temporalmente los riesgos políticos en Washington. Morgan Stanley elevó su precio objetivo para Apple a 298 dólares y para Alphabet a 270, reforzando la narrativa alcista en el sector. Amazon, en contraste, enfrenta investigaciones de la FAA y la NTSB tras un accidente con un dron en Arizona, lo que añade presión regulatoria en un momento de fuerte escrutinio sobre la compañía. Intel, por su parte, explora sumar a AMD como cliente de su negocio de fundición, lo que podría redefinir la competencia en semiconductores.

En Europa, los indicadores de actividad muestran un panorama mixto. España reporta un PMI compuesto de 53,3 frente a 53,7 previo y servicios en 53,3, apenas por encima del 53,2 anterior. Francia registra una producción industrial mensual de 0,3% tras -1,1%, aunque sus PMI de servicios y compuesto permanecen en zona contractiva en 48,9 y 48,4 respectivamente. Italia mantiene estabilidad con un PMI compuesto en 51,6 y servicios en 51,5, mientras que Alemania confirma servicios en 52,5 y compuesto en 52,4. El conjunto de la Eurozona se sitúa en 51,2 para el PMI compuesto y 51,4 en servicios, reflejando un crecimiento moderado. El índice de precios a la producción retrocede -0,35% interanual y -0,05% mensual, lo que sugiere una relajación en las presiones inflacionarias industriales. El desempleo en la Eurozona subió levemente a 6,3%. El Reino Unido mantiene su PMI de servicios en 51,9 y compuesto en 51,0, mientras que el sector construcción se contrae a 45,5. Irlanda, en contraste, muestra un repunte en servicios a 53,5 desde 50,6. En el frente político y monetario, múltiples miembros del BCE, incluyendo a Lagarde, Schnabel, Villeroy y Sleijpen, han intervenido en foros recientes, reforzando la narrativa de cautela ante la evolución de la inflación y el crecimiento. Francia recortó su previsión de crecimiento para 2026 a 1% desde 1,2%, e Italia redujo su proyección de PIB 2025 a 0,5%. La Comisión Europea evalúa duplicar los aranceles al acero hasta el 50%, mientras que von der Leyen impulsa nuevas alianzas tecnológicas en defensa. El Reino Unido prepara exenciones fiscales para nuevas cotizaciones en la Bolsa de Londres, buscando revitalizar su mercado de capitales.

En Asia, Japón enfrenta señales de enfriamiento en el mercado laboral con una tasa de desempleo de 2,6% y una caída en la ratio de empleos por solicitante a 1,20. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, advirtió que la política arancelaria de EE. UU. genera incertidumbre global y que la transmisión de precios a salarios podría debilitarse. Su colega Uchida reforzó que el banco central seguirá evaluando subidas de tasas si la economía y los precios evolucionan según lo previsto, aunque reconoció que la inflación subyacente podría estancarse temporalmente. En Corea del Sur, la inflación anual subió a 2,1% y la cuenta corriente se mantuvo positiva en 9.150 millones de dólares. Australia sorprendió con un superávit comercial de apenas 1.825 millones frente a los 7.310 millones previos, reflejando una caída de 7,8% en exportaciones y un alza de 3,2% en importaciones. El Banco de la Reserva de Australia advirtió sobre riesgos persistentes en el sector inmobiliario chino y la necesidad de reforzar la resiliencia bancaria. En Suiza, la inflación se mantiene contenida en 0,2% interanual, mientras que en Turquía la inflación anual se ubica en 32,45%. En Taiwán, el gobierno busca estrechar cooperación con Europa del Este en semiconductores, mientras que TSMC y Hon Hai se preparan para reuniones con Sam Altman en Taipéi, en el marco del megaproyecto de infraestructura de IA. En Singapur, las ventas minoristas crecieron 4,75% interanual, aunque cayeron -4,1% mensual, reflejando volatilidad en el consumo.

En el frente energético y geopolítico, el Brent cerró en 65,35 dólares y el gas natural en 3,47 dólares/MMBtu, mientras que el diésel y la gasolina también retrocedieron. Rusia advirtió que el petróleo superaría los 100 dólares sin su suministro y reiteró amenazas de respuesta si EE. UU. envía misiles Tomahawk a Ucrania. El G7 anunció medidas para reducir drásticamente las importaciones de hidrocarburos rusos, mientras que Macron subrayó la necesidad de presionar sobre la “flota sombra” de Moscú. Kazajistán, por su parte, incrementó sus envíos de crudo a Alemania y Turquía, reforzando su papel como proveedor alternativo.

De cara al futuro inmediato, el escenario base apunta a recortes graduales de tasas en EE. UU. y Europa, con un soporte adicional para los activos de riesgo. Sin embargo, un cierre prolongado del gobierno estadounidense, una escalada arancelaria o un shock geopolítico podrían alterar rápidamente la confianza. El escenario optimista contempla una convergencia entre la economía real y la narrativa bursátil, con recuperación sincronizada hacia 2026. El escenario de riesgo, en cambio, implicaría una corrección significativa en los mercados si la economía no logra sostener el ritmo que hoy descuentan los inversores.

La clave estará en la capacidad de los bancos centrales para gestionar expectativas sin sobrerreaccionar, en la resiliencia del consumo global y en la evolución de la inteligencia artificial como motor de inversión y productividad.