Obras por Impuestos: el mecanismo que transforma regiones a través de la inversión privada

En entrevista exclusiva para Revista Economía, conversamos con Denisse Miralles, directora de Inversiones Descentralizadas de PROINVERSIÓN, sobre el impacto del mecanismo de Obras por Impuestos (OxI), su crecimiento reciente, y cómo esta alternativa ha permitido ejecutar infraestructura crítica en tiempos mucho más ágiles que el sistema tradicional.

“Obras por Impuestos permite que el Estado tenga un socio en la empresa privada para ejecutar obras de manera eficiente y rápida”, explica Miralles. Bajo este modelo, las empresas privadas adelantan su impuesto a la renta financiando directamente proyectos públicos. Una vez concluidos y validados, reciben un certificado equivalente al monto invertido, que puede aplicarse contra sus obligaciones tributarias. En otras palabras, no es un beneficio tributario nuevo, sino una reorientación estratégica del impuesto ya existente.

¿Quién toma la iniciativa?

El mecanismo funciona mediante dos modalidades: iniciativa estatal e iniciativa privada. En la primera, la entidad pública (sea ministerio, gobierno regional o local) selecciona los proyectos de su cartera que considera prioritarios para ejecutarlos bajo OxI. Esos proyectos son ofrecidos a las empresas privadas para que postulen y financien su ejecución.

En la iniciativa privada, en cambio, es la empresa la que propone ejecutar un proyecto específico que no necesariamente figura como prioritario en la cartera del gobierno. “Por ejemplo, si una empresa ve que hay muchos colegios pero le interesa una planta de tratamiento o una posta médica en una zona clave, puede proponer ese proyecto. La entidad decide si lo acepta, pero siempre tiene la última palabra, porque se trata de recursos públicos”, aclara Miralles.

Impacto cuantificable

A la fecha, se han adjudicado más de 718 proyectos bajo este esquema, por un valor que supera los S/ 13.000 millones. Solo en 2023 se alcanzó una cifra récord de S/ 4.000 millones adjudicados, y en el primer semestre de 2025 ya se superan los S/ 1.200 millones, lo que augura otro año exitoso.

“El crecimiento no es casual”, remarca Miralles. Explica que se han dado varias reformas normativas clave: por ejemplo, desde hace dos años, gobiernos regionales sin canon minero como Lambayeque pueden usar recursos del FONCOR para financiar obras OxI. “Eso cambió las reglas del juego y permitió que regiones que antes estaban excluidas, ahora puedan participar”.

Además, ahora pueden ejecutarse no solo proyectos de inversión, sino también Intervenciones de Optimización, Ampliación Marginal, Reposición y Rehabilitación (IOARR), que son más rápidas porque no requieren expediente técnico completo. “Esto incluye, por ejemplo, la renovación de equipos médicos, sistemas de cámaras de seguridad o mejoras urgentes en colegios”, detalla.

Obras emblemáticas

Entre los proyectos destacados figura la adjudicación del Hospital de Sángaro en Puno, con financiamiento de la minera MINSUR. También sobresalen los colegios de alto rendimiento (COAR), como el de Cajamarca, en proceso de adjudicación, o el emblemático colegio Cienciano en Cusco. Otro caso clave es el sistema de agua potable para Pucusana, que espera concluir su adjudicación este mes.

Arequipa, Cusco, La Libertad e Ica también han sido protagonistas, con obras de gran envergadura en transporte y educación. “Ya no estamos hablando solo de regiones con canon. Todas las regiones han comenzado a usar este mecanismo de forma inteligente”, subraya.

Transparencia y eficiencia: las claves

Según Miralles, uno de los grandes atributos de Obras por Impuestos es el control múltiple que ofrece. “Primero, hay un informe previo de Contraloría antes de adjudicar. Luego, existe una entidad supervisora contratada por el Estado que vigila la ejecución diaria de la obra. Y finalmente, la reputación de la empresa actúa como incentivo: si entrega una obra de mala calidad, se expone al desprestigio”, dice.

Además, destaca que las empresas no reciben ni un sol adicional: “Si gastan 10, se les devuelve 10. Nada más. Por eso se preocupan en ejecutar con calidad y eficiencia. Y mientras más rápido ejecuten, más rápido recuperan su inversión”.

Más que infraestructura: desarrollo

Los beneficios del mecanismo no se limitan a la infraestructura. “Un puente, una carretera o un sistema de agua cambia completamente la dinámica de una comunidad. Genera empleo, mejora acceso a servicios y reduce desigualdades”, afirma Miralles.

Destaca especialmente el caso del agua potable. “Nosotros abrimos un caño y sale agua, pero hay comunidades donde mujeres y niños aún deben cargar baldes cada día. Cuando por fin el agua llega a sus casas, eso les cambia la vida. Y eso se logra más rápido con obras por impuestos que con el esquema tradicional”, subraya.

Perspectivas 2025

La meta de PROINVERSIÓN para este año es mantener el nuevo estándar de adjudicaciones: alrededor de S/ 4.000 millones anuales. “Ya no queremos volver a los niveles anteriores. Con las autoridades regionales más familiarizadas y las empresas más comprometidas, este modelo tiene un enorme potencial de seguir creciendo”, concluye.

Entrevista completa en el siguiente enlace: