Nestlé enfrenta crisis de gobernanza tras despido fulminante de su CEO

El gigante suizo destituyó a Laurent Freixe por no declarar una relación con una subordinada, en un caso que expone los riesgos de reputación y compliance en las grandes corporaciones.

Nestlé, uno de los grupos de alimentación más poderosos del mundo, atraviesa una turbulencia interna tras la destitución de Laurent Freixe, su director ejecutivo global. La medida se tomó apenas un año después de su nombramiento, luego de confirmarse que mantenía una relación romántica con una empleada bajo su línea de reporte directo, lo que representaba un evidente conflicto de intereses.

La investigación se inició a partir de una denuncia recibida a través del canal interno de la compañía. Tras una revisión dirigida por el presidente Paul Bulcke y el director independiente principal, se determinó que Freixe incumplió las políticas de gobernanza y transparencia corporativa.

“Esta fue una decisión necesaria. Los valores y la gobernanza de Nestlé son pilares sólidos de nuestra empresa”, declaró Bulcke, agradeciendo los años de servicio del ejecutivo.

El caso no solo remueve la cúpula de la multinacional, sino que también pone de relieve los crecientes desafíos de compliance en las corporaciones globales, donde la falta de transparencia en relaciones personales puede derivar en riesgos legales, reputacionales y financieros.

Además, el despido abre un vacío de liderazgo en un momento en que Nestlé compite por mantener su posición en mercados clave y enfrenta la presión de consumidores cada vez más atentos a la ética empresarial.