La compañía asumió metas ambientales voluntarias enfocadas en reducir el consumo de agua, gas y mermas productivas, y en la valorización de residuos. Esta iniciativa busca fortalecer la competitividad de la Planta Lima y posicionar a la industria hacia estándares más altos de sostenibilidad.
La búsqueda de mayor eficiencia en el uso de recursos es hoy un factor determinante para la competitividad industrial. En ese contexto, Mondelez Perú se sumó al Acuerdo de Producción Limpia (APL) impulsado por el Ministerio de la Producción (PRODUCE) y el Ministerio del Ambiente (MINAM), que promueve la implementación de prácticas voluntarias de sostenibilidad en el sector privado.
El convenio establece cuatro metas ambientales para la operación local de la multinacional: reducir el consumo de agua, disminuir el consumo de gas, optimizar los procesos para generar menos mermas y potenciar la valorización de residuos a través del reciclaje.
Según la compañía, las áreas de manufactura, mantenimiento, facilities y health & environment (H&E) son las responsables de implementar las mejoras en la Planta Lima, donde se fabrican marcas emblemáticas como FIELD, Oreo, Trident, entre otras, para los mercados del Perú y de América Latina.
Entre las medidas ya ejecutadas se incluye la reutilización de alrededor del 30% del agua tratada en actividades secundarias, como limpieza de equipos y riego, y la modernización de equipos sanitarios y griferías para lograr mayor eficiencia hídrica.
Para Mondelez, la firma del APL implica un doble beneficio: Avanzar en su estrategia global de sostenibilidad y, al mismo tiempo, fortalecer la competitividad de la planta mediante la reducción de costos asociados al consumo de recursos. “Este acuerdo nos permite dar un paso más hacia una producción más limpia y eficiente, en línea con las exigencias de los mercados y los compromisos ambientales del país”, comentó Enrique Legorreta, director de Planta Lima de Mondelez Perú.
De acuerdo con PRODUCE, los Acuerdos de Producción Limpia buscan incentivar a las empresas a adoptar estándares ambientales más altos que los exigidos por la regulación, con la expectativa de que se conviertan en referentes para sus sectores.
