Autoridades han detectado en los últimos meses la presencia activa de minería ilegal dentro del Parque Nacional del Manu, uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta y reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad. La información fue revelada por un informe del dominical Punto Final.
Cerca de Pillcopata, en el distrito de Kosñipata, se han identificado dragas y campamentos mineros utilizados para la extracción ilegal de oro, una actividad que deja pozas contaminadas con mercurio y altera de manera irreversible el equilibrio ecológico de la zona. Según autoridades locales, las excavaciones ilegales ya se habrían extendido por al menos media hectárea.
El escenario se agrava con la existencia de petitorios mineros dentro del área de amortiguamiento del parque y con la incursión de mafias vinculadas al narcotráfico, que han encontrado en la minería ilegal una nueva fuente de financiamiento ilícito. Sectores como Kosñipata y zonas limítrofes con Puerto Maldonado se han convertido en puntos críticos de esta actividad.
En octubre de 2025, operativos estatales permitieron la intervención de 35 campamentos ilegales y el decomiso de maquinaria valorizada en S/ 46 millones, aunque especialistas advierten que los daños ambientales y sociales persisten mucho después de las intervenciones.
La expansión de la minería ilegal no solo amenaza la biodiversidad más de 700 especies de aves y cientos de comunidades de flora y fauna, sino que también afecta al turismo sostenible y a las comunidades indígenas y campesinas que dependen de los ríos y del bosque.
El caso del Manu expone los límites de la respuesta estatal frente a economías ilegales que se adaptan rápidamente y avanzan sobre áreas naturales protegidas de valor global.
