Ositrán impone más de S/ 3 millones en multa a Lima Airport Partners por instalar vidrios defectuosos en la torre de control, lo que restringió su uso nocturno y afectó la operatividad del aeropuerto.
Una de las principales obras de infraestructura del país acaba de recibir un nuevo golpe reputacional y financiero. El Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán) sancionó con una multa de S/ 3,064,694 a Lima Airport Partners (LAP), concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, tras detectar la instalación de vidrios defectuosos en la nueva torre de control.
Según la Resolución N.° 00077-2025-GSF-OSITRAN, LAP incumplió las especificaciones técnicas del contrato de concesión al instalar vidrios cuyo nivel de reflexión interior superaba en más del 10 % el límite permitido. El defecto provocaba un efecto óptico que generaba duplicidad de imagen durante las operaciones nocturnas, forzando a limitar el uso de la segunda pista exclusivamente a horarios diurnos. La situación, además de afectar la continuidad operativa del aeropuerto, expuso a riesgos la seguridad operacional.
El problema fue confirmado por un informe técnico de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que calificó los vidrios instalados como “peligrosos” y recomendó su inmediato reemplazo. Pese a que LAP inició el cambio de los vidrios, Ositrán determinó que las acciones correctivas no fueron concluidas antes del inicio del procedimiento sancionador, desestimando así la defensa del concesionario.
La cronología del caso revela una serie de alertas que fueron escalando desde 2023. En marzo de ese año, CORPAC reportó a la DGAC el riesgo en operaciones nocturnas, y en abril la autoridad limitó el uso de la pista mediante NOTAM. A partir de agosto, la OACI confirmó la gravedad del defecto. Durante el proceso sancionador iniciado en octubre de 2024, LAP no logró eximirse de responsabilidad pese a sus descargos y al inicio del plan de reemplazo.
El caso agrega presión sobre el proyecto de ampliación del Jorge Chávez, una de las iniciativas de infraestructura más relevantes para el país. Ositrán ha enfatizado que el concesionario debe garantizar calidad, seguridad y operatividad continua en todas las instalaciones aeroportuarias.
Con esta resolución, LAP enfrenta no solo una sanción económica considerable, sino también un impacto reputacional que podría tener repercusiones en la confianza de los stakeholders del sector transporte y en la percepción pública sobre la ejecución de megaproyectos en el país.
