Mercados arrancan septiembre entre récords bursátiles y máximos del oro y la plata

El mes comienza con los índices bursátiles cerca de máximos históricos, el oro y la plata en niveles récord y la renta variable bajo presión por la volatilidad tecnológica. A esto se suman tensiones comerciales, riesgos geopolíticos y la expectativa de recortes de tasas por parte de la Fed y el BCE.

El inicio de septiembre trajo consigo un viraje hacia la estabilidad en los mercados globales, tras un retroceso liderado por el sector tecnológico en sesiones previas. Los inversionistas comienzan un mes cargado de potenciales desafíos con los índices bursátiles cercanos a máximos históricos, un escenario que pone a prueba tanto a la renta variable como a los mercados de deuda y materias primas.

En Estados Unidos, el feriado por el Día del Trabajo mantiene cerrados los mercados de acciones y bonos, con los futuros del S&P 500 y el Nasdaq 100 mostrando avances limitados del 0,1%. El dólar se mantuvo estable, reflejando cautela tras las caídas del viernes, cuando el desplome de Nvidia y las previsiones débiles de Marvell Technology interrumpieron el rally tecnológico que había impulsado a Wall Street desde abril. Las tensiones regulatorias se intensificaron luego de que una corte federal de apelaciones declarara ilegales los amplios aranceles comerciales impuestos por Trump, generando incertidumbre sobre el rumbo de la política comercial estadounidense. No obstante, el presidente sugirió iniciativas de seguridad contra el crimen en ciudades como Chicago, Nueva York, Los Ángeles y Baltimore, al tiempo que defendió la permanencia de estudiantes chinos en universidades estadounidenses como un acierto estratégico.

La Reserva Federal continúa bajo escrutinio, con crecientes especulaciones sobre posibles recortes de tasas durante este mes. El oro encadenó seis jornadas al alza, negociándose en torno a los 3.475 dólares por onza, mientras que la plata superó los 40 dólares, un nivel no visto desde 2011. El petróleo, en cambio, retrocedió tras un débil agosto, ante señales de sobreoferta y riesgos geopolíticos ligados a la presión de Washington sobre India para frenar importaciones de crudo ruso mediante aranceles secundarios.

El sector corporativo ofreció contrastes notables. En Asia, Alibaba repuntó un 19% en Hong Kong, apoyando al conjunto tecnológico y reforzando la percepción de que las firmas chinas comienzan a cerrar la brecha frente a sus pares estadounidenses en inteligencia artificial. Baidu y Tencent acompañaron la tendencia alcista, mientras que fabricantes de semiconductores como Samsung y SK Hynix cayeron tras la suspensión de permisos de exportación de equipos de chips hacia China por parte de Estados Unidos. En otros frentes, Capstone Copper anunció una interrupción temporal en su operación de Mantoverde debido a una falla de motor, reduciendo su capacidad a la mitad. En el sector tecnológico, Aurionpro estableció una alianza con DFCC Bank en Sri Lanka para implementar inteligencia artificial, y Pro Medicus obtuvo la aprobación del gobierno estadounidense para su plataforma Visage 7. Además, Amazon confirmó que su proyecto satelital Kuiper apunta a debutar en India el próximo año, mientras que Xiaomi reportó la entrega de más de 30.000 vehículos en agosto y Leapmotor alcanzó 57.066 unidades, un aumento interanual del 88%.

En Europa, los índices bursátiles lograron cierta recuperación. El Stoxx 600 subió 0,2% apoyado en el sector defensa, tras reportes del Financial Times sobre planes para eventuales despliegues postconflicto en Ucrania. El índice tecnológico regional se mantuvo estable. Sin embargo, la renta fija mostró debilidad generalizada antes de una moción de confianza que podría desestabilizar al gobierno francés y afectar su ya amplio déficit. El diferencial entre bonos franceses y alemanes a 10 años permaneció en 78 puntos básicos, tras alcanzar 82 el 27 de agosto, el nivel más alto desde enero. El Banco Central Europeo reportó 350 millones de euros prestados mediante su facilidad de préstamo overnight y depósitos por 2,653 billones de euros. La presidenta Christine Lagarde emitió una serie de advertencias: insistió en que la independencia de la Reserva Federal es crucial para la estabilidad global, advirtió sobre la lentitud en las reformas de la Unión Europea y subrayó la disciplina fiscal como imperativo para Francia, aunque descartó que el país requiera una intervención del FMI. Lagarde agregó que el sistema bancario francés se encuentra en mejores condiciones que en 2008 y no representa un riesgo por sí mismo, aunque reconoció que cualquier caída de gobiernos en la zona euro sería motivo de preocupación. En la misma línea, Olli Rehn del BCE recalcó que la institución decide sobre tasas reunión por reunión y que los riesgos inflacionarios a la baja persisten, manteniendo la flexibilidad como guía.

Los indicadores económicos europeos mostraron resiliencia. La tasa de desempleo de la Eurozona se mantuvo en 6,2% en julio, con una revisión al alza del dato previo a 6,3%. El PMI manufacturero final del bloque alcanzó 50,7, superando expectativas y el dato anterior de 50,5. Francia reportó un PMI manufacturero de 50,4, Italia también 50,4 y España sorprendió con 54,3, mientras que Alemania registró 49,8, en línea con lo previsto. Noruega se mantuvo en terreno contractivo con 49,6, y Suiza sorprendió al alza con 49,0, por encima del pronóstico de 47. En Reino Unido, la actividad manufacturera continuó en contracción con un PMI de 47, en línea con estimaciones. El crédito al consumo del Banco de Inglaterra alcanzó 1.622 millones de libras, superando expectativas, mientras que las aprobaciones hipotecarias ascendieron a 65.352, también por encima de lo previsto. Sin embargo, los préstamos hipotecarios disminuyeron a 4.522 mil millones, frente a 5.389 mil millones revisados. Los precios de la vivienda Nationwide retrocedieron un 0,1% mensual y avanzaron 2,1% anual, por debajo de las previsiones. El agregado monetario M4 apenas subió 0,1%.

En Asia, la volatilidad dominó. El índice MSCI Asia Pacífico cedió 0,1%, arrastrado por caídas del Nikkei-225 de 1,6% debido a los descensos de los fabricantes de chips. En contraste, Hong Kong se benefició de la escalada de Alibaba, que alcanzó avances intradía del 17%. En Japón, el gasto de capital corporativo del segundo trimestre creció 7,6% anual, superando expectativas, mientras que las utilidades subieron 0,2% y las ventas 0,8%. Corea del Sur mostró un superávit comercial preliminar de 6.514 millones de dólares en agosto, con exportaciones al alza de 1,3% pero por debajo de lo esperado, e importaciones con caída de 4%. En China, el PMI manufacturero de agosto alcanzó 50,5, superando estimaciones, mientras que el Banco Popular de China retiró liquidez neta de 105.7 mil millones de yuanes a través de operaciones de repos inversos a 7 días. El presidente Xi Jinping anunció iniciativas para establecer plataformas de cooperación en energía, industria verde y economía digital, además de aportar 2.000 millones de yuanes en subvenciones a países de la Organización de Cooperación de Shanghái, y un crédito adicional de 10.000 millones en los próximos tres años. Xi también instó a crear un banco de desarrollo de la SCO lo antes posible y a fortalecer la cooperación tecnológica y en inteligencia artificial. Por otra parte, Shenzhen anunció la emisión de un bono de 1.000 millones de yuanes en Macao. En India, el primer ministro Modi destacó la cooperación con Rusia como esencial para la paz global, pidiendo avances hacia el fin de la guerra en Ucrania en su reunión con Putin, quien subrayó la coordinación estrecha entre ambas naciones. En Oceanía, Australia reportó un déficit de cuenta corriente de 14.700 millones de dólares australianos, caída en aprobaciones de construcción de -8,2%, y beneficios empresariales en descenso de -2,4% trimestral, aunque el PMI manufacturero subió a su nivel más alto desde septiembre de 2022. Nueva Zelanda registró un alza de 5,4% en permisos de construcción, tras una fuerte caída previa de -6,4%.

El escenario geopolítico aportó tensiones adicionales. Rusia confirmó a Turquía el suministro ininterrumpido de gas a través del Mar Negro y anunció la participación de 13.000 tropas en los ejercicios militares Zapad en Bielorrusia junto a otros 30.000 efectivos en Rusia. Al mismo tiempo, Israel reportó la eliminación de un portavoz de Hamas en Gaza y ataques a infraestructura subterránea de Hezbollah en el sur del Líbano. Corea del Norte, por su parte, condenó las discusiones entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur sobre amenazas cibernéticas, mientras Kim Jong Un supervisó personalmente fábricas de misiles y aprobó nuevos planes de gasto en producción militar.

En conclusión, los mercados inician septiembre con un balance delicado entre riesgos y oportunidades. El apetito por activos refugio, reflejado en los máximos de la plata y la fortaleza del oro, contrasta con la inestabilidad en el sector tecnológico global y los riesgos políticos en Europa y Asia. La resiliencia de indicadores de empleo y manufactura en la Eurozona y parte de Asia sugiere que la actividad económica se mantiene sólida, aunque los crecientes diferenciales de deuda francesa y las advertencias del BCE enmarcan un entorno frágil. A corto plazo, la atención se centrará en las decisiones de la Fed y el BCE respecto a tasas, la capacidad de China de sostener el impulso en su sector tecnológico y la evolución de las tensiones geopolíticas en Ucrania y Medio Oriente. Bajo este contexto, el escenario base apunta a una volatilidad elevada y a un sesgo de cautela, con materias primas actuando como amortiguadores de incertidumbre y con una renta variable que, aunque cerca de récords, enfrenta crecientes pruebas de resistencia en el tramo final del año. forma abrupta, la compresión de múltiplos en tecnología de alto crecimiento se intensificaría —como sugiere la racha de Palantir—, con presión adicional en minoristas sensibles a costos (Walmart, Target) y mayor volatilidad de Jackson Hole, duración moderada en soberanos para amortiguar shocks y un sesgo oportunista hacia energía ante inventarios en descenso. La atención inmediata se centra en la guía de la Fed y en la evolución de los frentes arancelarios transatlánticos, que serán determinantes para el tono de los mercados en las próximas semanas.