Mantenimiento preventivo: la clave para alargar la vida útil de las puertas y equipos industriales

La tendencia en la gestión de riesgos empresariales apunta cada vez más a concebir el mantenimiento preventivo.

Los accidentes laborales siguen siendo un desafío crítico para sectores como la manufactura, la construcción y la logística. Solo en 2024 se reportaron 37,928 incidentes, de los cuales 280 fueron fatales, según cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Entre las causas frecuentes destacan las fallas en equipos, estructuras y sistemas de acceso que, por falta de mantenimiento, terminan generando riesgos innecesarios para los trabajadores y pérdidas económicas para las empresas.

“El mantenimiento preventivo de puertas industriales, herrajes y estructuras metálicas cobra un rol estratégico. No se trata únicamente de prolongar la vida útil de los equipos, sino de prevenir accidentes, reducir costos de reparación o reemplazo, y asegurar la continuidad operativa en plantas de producción, centros de distribución o almacenes. Una puerta que deja de funcionar correctamente puede detener procesos enteros y afectar la eficiencia de toda la cadena logística”, agregó Juan Andrés García-Cassadó Freundt, gerente general de Cassadó.

Una gestión preventiva bien planificada permite identificar con anticipación desgastes, desajustes o fallas en los sistemas de cierre y soporte. Al corregirlos a tiempo, se evita que estos se conviertan en riesgos de caída, atrapamiento o golpes, situaciones que no solo comprometen la integridad de las personas, sino que también representan posibles sanciones y sobrecostos para las compañías.

“Un programa de mantenimiento regular impacta directamente en la productividad. Equipos en buen estado permiten operaciones más fluidas, reducen tiempos de inactividad y optimizan recursos, lo que se traduce, finalmente, en mejores resultados financieros. En mercados altamente competitivos, esta ventaja puede marcar la diferencia entre cumplir plazos de entrega o perder contratos clave”, enfatizó García-Cassadó.

La tendencia en la gestión de riesgos empresariales apunta cada vez más a concebir el mantenimiento preventivo no como un gasto, sino como una inversión y una responsabilidad para reducir el riesgo de accidentes. Implementarlo en las puertas industriales y sus sistemas asociados asegura durabilidad, seguridad y continuidad operativa, tres pilares fundamentales para cualquier empresa que busque crecer de manera sostenible.

De esta forma, priorizar el mantenimiento preventivo en el sector industrial peruano no solo contribuye a la reducción de accidentes laborales, sino que también fortalece la competitividad de las organizaciones, generando entornos de trabajo más seguros y eficientes que protegen tanto a las personas como a los activos estratégicos.