Julio Velarde Flores explicó en Buenos Aires cómo Perú utilizó políticas cambiarias flexibles y un acopio estratégico de divisas para proteger la economía frente a shocks externos.
Política cambiaria flexible y reservas como blindaje
El presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde Flores, presentó en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires la estrategia que permitió a Perú acumular reservas internacionales y reducir la volatilidad cambiaria. Durante su conferencia “Regímenes Monetarios en Países Emergentes”, destacó que el país implementó un tipo de cambio flotante desde 1990, complementado con intervenciones puntuales en el mercado de divisas, respaldadas por un volumen creciente de reservas.
Acumulación estratégica de divisas
Velarde explicó que el proceso comenzó con compras equivalentes al 5% del producto en reservas y que actualmente el BCRP posee más de USD 90.000 millones en activos externos. “Hemos tenido algunos años comprando USD 100.000 millones o USD 115.000 millones sin problema”, indicó, subrayando la magnitud de la acumulación como mecanismo de protección frente a shocks internacionales y para mantener la confianza de inversores y mercados de capital.
Claves del esquema peruano
Entre los factores esenciales para el éxito de esta política, Velarde destacó:
• Mantener un tipo de cambio flotante con intervenciones puntuales.
• Evitar fijar compromisos específicos para la moneda local.
• Comprar divisas en años de fuerte flujo externo para moderar presiones.
• Garantizar un volumen sustancial de reservas para mejorar acceso a mercados y generar confianza inversora.
• Actuar siempre con flexibilidad ante circunstancias imprevisibles.
Ventajas y resultados
Según el titular del BCRP, la acumulación de reservas permite intervenir ante correcciones bruscas del tipo de cambio y asegura mayor disposición de los mercados a financiar al país. Asimismo, resaltó que la política peruana ha contribuido a transitar de la hiperinflación hacia un ciclo de estabilidad, fortaleciendo la autoridad monetaria y la credibilidad del banco central.
Flexibilidad como principio rector
Velarde enfatizó que no existen “recetas” rígidas para la gestión monetaria: “Surgen los inconvenientes y cualquier banco central necesita flexibilidad. Lo que termina ocurriendo no es exactamente lo que uno pensaba”. Este enfoque pragmático y adaptable ha sido clave para reducir riesgos externos y sostener la confianza de capitales internacionales en Perú.






