Los proyectos multimillonarios que rodean al megapuerto que conecta Sudamérica con Asia

El Megapuerto de Chancay se convierte en el eje de una red de inversiones viales, ferroviarias y logísticas que transformará la dinámica comercial del Perú y de toda la región.

El Megapuerto de Chancay avanza con fuerza como una pieza clave en la infraestructura portuaria del Perú, con capacidad para reforzar las operaciones de exportación e importación. Pero su impacto va más allá del puerto mismo: una serie de proyectos estratégicos buscan potenciar su conectividad logística y convertirlo en el hub comercial más importante del Pacífico sudamericano.

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha delineado un conjunto de obras viales y ferroviarias que crearán un corredor logístico de alto impacto alrededor del puerto. Una de las más inmediatas es la construcción de un paso a desnivel en el km 79 de la Panamericana Norte, que aumentará la seguridad vial y mejorará el tránsito local y de carga.

Otro eje clave es la Vía Evitamiento Chancay–Chancayllo, de 15 km, que incluirá tres intercambios viales y nueve pasos a desnivel. Su objetivo: sacar el transporte pesado de las zonas urbanas, reducir accidentes y agilizar la circulación regional. A esto se suma el proyecto del par vial Serpentín Pasamayo–Variante Pasamayo, que contempla un tercer carril entre los kilómetros 44 y 75 para reforzar el flujo vehicular.

La intervención también alcanza al Callao, con mejoras en la avenida Néstor Gambetta como parte del desarrollo del antepuerto y del ferrocarril Lima–Barranca, incluido en el Plan Nacional de Servicios e Infraestructura Logística de Transporte con visión al 2032. Este tren de tráfico mixto, que conectará la capital con Barranca en un tramo de 240 km, ya cuenta con la aprobación de su estudio de preinversión.

En paralelo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó que el proceso de «comisionamiento» del Megapuerto concluye este mes, y las operaciones oficiales comienzan el 1 de junio. Para 2027 está prevista la segunda fase de desarrollo, con una inversión superior a los 1.300 millones de dólares. Este impulso responde a la demanda creciente del comercio exterior y a la necesidad de consolidar a Chancay como un nodo logístico que una Sudamérica con Asia-Pacífico, mediante conexiones más eficientes y competitivas.