Lluvias en el norte no afectan la campaña de uva: asesores destacan estabilidad y buena calidad

Especialistas confirman que la reciente lluvia en Piura no generará daños en la fruta y, por el contrario, ha beneficiado el desarrollo de las uvas rojas.

Precipitaciones sin consecuencias negativas

La lluvia registrada el pasado 4 de noviembre en Piura y otras zonas del norte peruano generó preocupación inicial entre los productores de uva de mesa. Sin embargo, los asesores técnicos en campo coinciden en que fue una precipitación aislada, sin intensidad ni duración suficiente para causar daños o aumentar el riesgo de enfermedades de acuerdo a lo informado por Red Agrícola.

Roberto Bezerra, asesor técnico en uva de mesa, explicó que la lluvia fue esporádica y de bajo impacto. “El problema sería si se registrara una segunda o tercera lluvia, pero no creo que ocurra porque no es usual en octubre o noviembre”, señaló. Indicó además que menos del 1% de las bayas pudo haberse partido, principalmente aquellas con cicatrices previas.

Bezerra descartó también la posibilidad de un brote de mildiu. “Para que eso ocurra tendría que haber agua corriendo por muchas más horas”, precisó. En su opinión, la lluvia resultó beneficiosa: “Ha bajado la temperatura, reduciendo el estrés en los parrones y mejorando el color de las variedades rojas”.

Por su parte, Fabio Da Silva Cunha, asesor de Fruitxchange, coincidió en que la lluvia fue mínima y sin consecuencias. “Estamos cosechando y no hay impacto porque fue poca el agua que cayó. Cuando las lluvias son fuertes y seguidas se aplican productos preventivos, pero esta vez no es necesario”, comentó.

Avance sólido de la campaña 2025/2026

Ambos asesores destacan que la campaña de uva avanza de manera positiva. Según Da Silva Cunha, cerca del 40% de la cosecha ya se ha completado con fruta de buena calidad. “Las uvas verdes en Piura y Olmos están protegidas con bolsas de papel para mantener un color uniforme. Los campos están cosechando entre 3.900 y 4.500 cajas por hectárea, con buena firmeza y fruta que viaja bien”, detalló.

Bezerra agregó que la campaña actual representa un logro para los productores tras la severa sequía de inicios de año. “Se temía que las plantas no concentraran reservas suficientes, pero eso solo ocurrió en un porcentaje pequeño. Hay buenos volúmenes exportables y rendimientos de hasta 5.000 cajas por hectárea”, afirmó.

Da Silva resaltó que las prácticas implementadas luego de la sequía fueron clave para asegurar la productividad. “Se aplicaron bioestimulantes, enraizantes y materia orgánica para fortalecer las raíces. También se usaron biológicos contra hongos y nematodos, con resultados muy positivos”, señaló.

Los técnicos estiman que la campaña en Piura concluirá hacia el 20 de diciembre, con resultados dentro de lo previsto y fruta que mantiene los estándares de calidad requeridos para la exportación.