- Los usuarios con foto reciben hasta siete veces más clics y mayor interacción.
- La constancia y la participación activa refuerzan la visibilidad y el posicionamiento profesional.
Con el inicio de un nuevo año, muchos profesionales aprovechan para replantear objetivos laborales, actualizar su perfil y fortalecer su presencia digital. En ese contexto, LinkedIn pasó de ser una red para buscar empleo a convertirse en una vitrina donde cada profesional construye su marca personal.
“Hoy muchos procesos de selección comienzan en LinkedIn. Los reclutadores no solo revisan la experiencia o los estudios, sino cómo cada persona comunica quién es y qué la diferencia. Un perfil bien construido no solo muestra logros, sino que transmite visión, coherencia y autenticidad, tres cualidades que las empresas valoran cada vez más” señaló Jimena de Torres, gerente de Marketing y Comunicaciones de Adecco Perú.
Los elementos más valorados
Construir un espacio digital atractivo va más allá de completar información, implica transmitir el impacto que generas en tu entorno profesional. Desde Adecco, destacan algunos aspectos esenciales:
- Una foto profesional y actualizada: que transmita confianza y cercanía. Los perfiles con foto reciben hasta siete veces más clics que los que no la tienen.
- Un titular con propósito: que diga más que un cargo y refleje tu propuesta de valor.
- Un resumen auténtico: tiene que ser breve y orientado a logros.
- Experiencia con resultados: muestra siempre tus contribuciones concretas.
- Una red activa y de calidad: conectar estratégicamente y participar en conversaciones amplifica la visibilidad.
- Interacción y contenido: la forma en que compartes e interactúas puede decir tanto de ti como tu propio CV.
En contraste, los errores más comunes suelen estar en los detalles: un perfil poco actualizado, publicaciones que no reflejan el entorno profesional o descuidos de redacción que afectan la imagen. También influyen la falta de congruencia entre lo que se comunica y lo que se proyecta, o la inactividad, que reduce la visibilidad de la huella digital profesional.
“LinkedIn debe ser una extensión coherente y cuidada de la marca personal. Cada detalle comunica, y los pequeños descuidos pueden marcar la diferencia en la percepción de un reclutador o cliente potencial. No se trata de construir una versión perfecta de uno mismo, sino de mostrar una trayectoria auténtica, con propósito y relacionada entre lo que se dice y lo que se demuestra” agregó.
La interacción impulsa la visibilidad profesional
Además del contenido, la participación dentro de la red tiene un rol clave.
“Compartir ideas, comentar con criterio o generar conversaciones relevantes no solo amplía la visibilidad, sino que también refuerza el liderazgo y la credibilidad”, comentó.
Para medir ese nivel de presencia, LinkedIn maneja el Social Selling Index (SSI), una métrica que evalúa la efectividad profesional en la plataforma y va del 0 al 100. Este indicador considera cuatro pilares fundamentales: establecer una marca personal, conectar con las personas adecuadas, ofrecer información de valor y construir relaciones sólidas.
“Mantener una plataforma personal actualizada y participar activamente en la red hace la diferencia. Publicar una o dos veces por semana y revisar la cuenta de forma constante ayuda a fortalecer la visibilidad y la coherencia profesional” finalizó de Torres.






