La presión china que inquieta a la industria argentina

El fuerte aumento de importaciones desde China marca un récord en 2025 y deja señales de alarma para la industria argentina, que no logra recuperar niveles de producción previos.

as señales de alarma en la industria argentina se intensifican. Según estimaciones privadas, durante el primer semestre de 2025 ingresaron al país mercaderías chinas por u$s8.297 millones, lo que implica un crecimiento de casi 80% frente al mismo período de 2024. En paralelo, la producción local opera un 10% por debajo de 2023, de acuerdo con datos de la Unión Industrial Argentina (UIA).

El informe de la entidad advierte sobre la presión que ejercen los bienes terminados importados, con un volumen que alcanzó los u$s5.268 millones en la primera mitad del año, un aumento del 32% interanual. También se registró un salto en los productos ingresados vía courier, con un 42% más que en 2023.

El impacto ya se refleja en la balanza comercial. Solo en julio, las importaciones fueron de u$s6.738 millones, un avance del 17,7% interanual, de los cuales u$s1.455 millones correspondieron a China, que escaló un 48,1% frente al mismo mes de 2024. Con este ritmo, el déficit comercial con el gigante asiático ya supera los u$s5.200 millones y podría superar los u$s12.000 millones al cierre de 2025.

Uno de los sectores más golpeados es el metalúrgico. Según ADIMRA, la actividad se encuentra un 15% por debajo de sus máximos históricos, con una capacidad instalada en apenas 45,2%, el nivel más bajo en décadas. Las compras externas de insumos metalúrgicos sumaron u$s2.140 millones en junio, con un alza interanual del 46,8%. Solo las importaciones chinas treparon un 123,3%, lo que representa casi un tercio del total.

La situación alcanzó un punto crítico en julio, cuando Acindar suspendió la producción de acero en Santa Fe en medio de denuncias de la UOM por el ingreso de acero chino. Este escenario refuerza la idea de que la producción local “está pagando el costo” del avance importador.

De cara a lo que viene, los analistas coinciden en que la presión continuará, ya que China se afianza como el principal proveedor de manufacturas en América Latina. La diferencia estará en las políticas que adopte la Argentina para proteger sectores sensibles y estimular la capacidad industrial y exportadora. Mientras tanto, el mercado anticipa que a partir de octubre, en plena temporada de consumo, se incrementará la llegada de mercadería importada.