Por: Oswaldo Morales, profesor de la Escuela de Negocios de ESAN
“Si, la tormenta pasará, la humanidad sobrevivirá, la mayoría de nosotros todavía seguirá vivo, pero habitaremos en un mundo diferente al que conocimos”
Yuval Noah Harari – The world after coronavirus
En estos momentos en que se está empezando a reactivar la actividad económica en el país, los empresarios se preguntan cómo hacer frente a los nuevos requerimientos sanitarios establecidos por el gobierno, pero también hay incertidumbre sobre cómo reaccionará el público consumidor frente al temor latente de contagio del Covid-19.
Como bien describe el historiador israelí Yuval Noah Harari, el nuevo mundo al que nos estamos enfrentando y que seguirá cuando esta pandemia haya menguado será diferente al que conocimos. Esta premisa también es aplicable al mundo de los negocios donde se están viviendo cambios profundos a todo nivel.
Hay negocios que por su actividad se han visto seriamente golpeados como el sector turismo donde líneas aéreas y hoteles están luchando por sobrevivir. También otros sectores como el de la gastronomía fueron también afectados. Los restaurantes se han visto obligados a reconvertirse a un esquema de delivery donde incluso exclusivos establecimientos que no contemplaban esta modalidad la han incorporado para no desaparecer. En el tiempo deberán progresivamente prepararse para recibir a los clientes, pero disminuyendo drásticamente el aforo de sus locales y a la expectativa de la respuesta del público.
Una crisis de grandes proporciones como la actual está causando estragos en las economías mundiales y generando una quiebra masiva de empresas, pero también se ha convertido en una oportunidad para algunos negocios. Evidentemente el sector salud constituido por clínicas privadas, laboratorios y cadenas farmacéuticas han encontrado en esta coyuntura una gran oportunidad de crecimiento, aunque muchas de ellas están sacrificando reputación a corto plazo por mayor ganancia, que puede jugarles en contra en el futuro frente a los clientes que se sienten desatendidos y maltratados por los altos costos de las medicinas y pruebas de descarte contra el Covid-19. Por otro lado, también se están enfrentando al riesgo de una regulación más estricta con medidas de control por parte del estado ante la presión de la opinión pública.
Otras empresas que se están beneficiando con la coyuntura son las empresas tecnológicas, de entretenimiento digital y de comercio electrónico que han visto crecer sus operaciones. A nivel internacional tenemos los casos de Zoom que de ser una plataforma más en el mercado se convirtió en pocas semanas en el medio más usado de comunicación virtual en el mundo. Otros ejemplos son la ya consolidada plataforma Netfilx pero en el mercado local también hay empresas medianas y pequeñas exitosas, que proveen de plataformas de educación virtuales accesibles a colegios e institutos que de la noche a la mañana se han visto obligadas a migrar a un entorno virtual.
Estos cambios también se están produciendo a nivel conductual de los consumidores y están apareciendo nuevas tendencias que se espera se consoliden en los próximos dos años, sobre todo si tomamos en cuenta que la vacuna contra el virus en el escenario más optimista se estima que se desarrolle a fin de año y después el tiempo para que llegue al país con una demanda mundial de millones de personas, puede ser de varios meses más. Lo más probable es que tengamos que lidiar y aprender a convivir con el virus por un tiempo todavía largo. Estas tendencias están dirigidas a una mayor exigencia del consumidor de medidas de higiene, a un mayor uso de medios de comercio electrónico y también a continuar con el teletrabajo.
La experiencia vivida está demostrando que la tecnología de que disponemos hoy nos permite ser eficientes trabajando de manera remota desde nuestras casas, lo que implica una disminución de costos de mantenimiento de oficinas físicas, pero también una revaloración de la calidad de vida. Las personas están disfrutando estar en casa con sus familias e hijos y aprovechando mejor el tiempo.
Las actividades educativas como los colegios y universidades permanecerán cerradas por un tiempo más y también los espectáculos deportivos y artísticos seguirán estando restringidos. Algunos artistas han intentado trasladar su arte a la dimensión virtual con relativo éxito. Por otro lado, a pesar que estamos a puertas del levantamiento de la cuarentena, las medidas de aislamiento social y el toque de queda permanecerán por lo que la industria de bares, discotecas y centros de diversión nocturnos seguirán cerrados.
El ejemplo de algunos emprendedores tanto locales como internacionales nos demuestran que el camino a seguir en estos tiempos para los empresarios es la innovación. Son tiempos difíciles pero la creatividad y reconversión del negocio serán la única opción de seguir sobreviviendo y de repente hasta de encontrar nuevos nichos de mercado que antes de esta pandemia eran inimaginables para nosotros. Empresas como San Antonio, el supermercado online Cabify y la empresa colombiana Maaji que de vender bikinis ha incursionado con éxito en una línea de mascarillas con diseños de moda, nos muestran el camino a seguir
