– Desde los controladores de Parque Chicureo, nuevo centro comercial de la zona norte del país, aseguran que la situación en Vitacura no es un caso puntual, sino es un ajuste a nivel país.
Tras la decisión de no continuar con el proyecto de mall en Vitacura — asociado a uno de los desarrollos más emblemáticos recientemente evaluados en la Región Metropolitana— desde Parque Chicureo señalan que este hito representa una señal clara de cómo se está reconfigurando el mercado de centros comerciales en Chile.
Un cambio estructural en el sector:
Según la empresa, la bajada del proyecto confirma que la industria está entrando en un período de mayor racionalidad, donde se privilegian los desarrollos ubicados en zonas con crecimiento demográfico y espacio comercial disponible.
“Hoy vemos un mercado que premia la eficiencia, la relación virtuosa con el territorio y la capacidad de ofrecer experiencias amplias más allá del retail tradicional. La decisión en Vitacura no solo refleja un caso puntual, sino un ajuste a nivel país”, señalan Joaquín Konow, gerente de desarrollo de EBCO Desarrollo y Rentas.
El sector enfrenta, al mismo tiempo, costos de construcción más altos, exigencias regulatorias más estrictas y consumidores que están demandando servicios, gastronomía, entretenimiento y bienestar, por sobre el formato de centro comercial clásico.
Para la industria, la cancelación de un desarrollo de esta magnitud implica:
- Reordenamiento del “pipeline” nacional de inversiones.
- Mayor cautela en proyectos en comunas consolidadas o con restricciones urbanas.
- Creciente migración hacia polos emergentes con demanda real insatisfecha.
- Foco en formatos híbridos que combinen servicios, experiencias, comercio y áreas comunitarias.
Aparte de los puntos antes mencionados, otro de los desafíos transversales que deja el caso del mall de Vitacura es:
El Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV) pasa a ser un cuello de botella crítico: este caso demuestra que la tramitación, el procedimiento y la coordinación con los otros organismos son tanto o más importantes que el contenido técnico. Esto quiere decir que, para cualquier nuevo proyecto importante, este debe sobre invertir en modelaciones de flujos y alternativas de mitigación; documentar impecablemente cada interacción técnica del IMIV y alinear desde lo antes posible a los organismos del Estrado, como son el ministerio de Transportes, Obras Públicas, Municipio y concesionarias.
“En este contexto, la rentabilidad futura está en zonas donde la demanda se está expandiendo de manera orgánica y donde las necesidades de equipamiento urbano son evidentes”, explica el ejecutivo de EBCO Desarrollo y Rentas.
Con todo lo anterior, el riesgo ya no se centra en si la gente irá al mall, sino dónde y en qué condiciones puede existir un mall. Asimismo, nos da una mirada sobre que Vitacura se transforma en un Símbolo de saturación del cono oriente, mientras polos emergentes se consolidan como alternativas más manejables en terminos viales y políticos.
Cómo queda el escenario del norte de Santiago
La salida del proyecto de Vitacura deja un vacío en el sector oriente, pero abre interrogantes sobre qué zonas asumirán ese flujo de demanda futura. En este punto, Parque Chicureo resalta por su ubicación —directamente conectada a la Radial Nororiente— adquiriendo mayor relevancia estratégica.
“La conexión vial que se proyectaba para el mall de Vitacura seguirá existiendo como infraestructura. Eso refuerza la posición natural de Chicureo como nuevo polo de servicios, comercio y experiencias para una población que crece año a año y que hoy carece de un equipamiento integral de este tipo”, agrega Konow.
Un proyecto alineado con las nuevas tendencias de inversión
Parque Chicureo subraya que su modelo responde exactamente a lo que inversionistas y operadores están buscando hoy:
- Zonas con crecimiento sostenido en población y actividad económica.
- Proyectos integrados a dinámicas urbanísticas modernas.
- Menor riesgo regulatorio y normativo.
- Infraestructura vial de alto estándar.
- Un mix de oferta centrado en servicios, gastronomía, bienestar, cultura y comercio experiencial.
“La industria está avanzando hacia desarrollos más responsables, más eficientes y conectados con las necesidades reales de las comunidades. Ese es el camino en el que estamos, y las decisiones recientes en la región solo confirman que esta es la dirección correcta”, concluyen Joaquín Konow.






