Perú está listo para escalar minería 4.0. gracias a la conectividad de baja latencia, fibra de alta capacidad, SOC especializado y arquitecturas OT basadas en Purdue, según InterNexa.
En el contexto peruano, la digitalización minera avanza con realidades distintas según el tamaño de operación. Grandes compañías ya operan con redes segmentadas OT/IT y algunas implementan salas IROC (Centros Remotos de Operaciones Integradas) para supervisar y gestionar unidades mineras desde Lima, migrando de un modelo reactivo a uno predictivo. Las mineras medianas priorizan automatizar actividades de mayor exposición (perforación, voladura, videovigilancia y tracking vehicular), mientras que las pequeñas todavía enfrentan brechas de energía, conectividad y vialidad que limitan su transformación digital.
“La base de una mina inteligente es una arquitectura OT eficiente: fibra óptica como columna vertebral, combinada con tecnologías complementarias para asegurar operación en tiempo real y segmentación por niveles,” señaló Juan Fernando Mejía, Gerente de Ingeniería y Expansión de InterNexa Perú, al destacar que el diseño debe priorizar latencia, disponibilidad y seguridad de misión crítica.
Desde el estudio sectorial elaborado por KPMG para InterNexa, la conectividad es palanca transversal de productividad y seguridad: habilita IoT, IA y big data; soporta centros de control remoto; y sostiene alertas y comunicaciones en entornos de alto riesgo.
De la automatización a la autonomía
La realidad de las mineras peruanas es seguir automatizando aquellas actividades que aún siguen siendo manuales y de alta exposición para las personas en procesos tradicionales, como:
- Perforación, acarreo, voladura, falta de visibilidad, tracking vehicular, etc.
- Infraestructura para la videovigilancia operativa de los puntos críticos de procesamiento del sistema.
- Comunicación para la operación y el mantenimiento de las redes eléctricas de las instalaciones.
- Supervisión de los vehículos de carga en el sitio de extracción.
- Agregación de datos desde el punto final hasta la red troncal de fibra óptica para su transporte a una ubicación centralizada.
“Nuestro rol es construir la ‘carretera digital’ de la mina: con Infraestructura en conectividad robusta y flexible local y remota. segmentación de redes y ciberseguridad con SOC apoyado en analítica, inteligencia artificial y machine learning, para prevenir, detectar y responder amenazas sin comprometer la disponibilidad,” afirmó Mejía.






