Analistas del banco estadounidense anticipan que la combinación de resiliencia económica, menor inflación y posibles recortes de tipos podrían impulsar las acciones europeas.
Los mercados de acciones de la eurozona podrían estar frente a un escenario favorable gracias a un entorno caracterizado por la estabilidad económica y la moderación de la inflación, según analistas de JPMorgan Chase. Esta perspectiva refleja lo sucedido en Estados Unidos, donde el crecimiento se ha mantenido sólido y la reanudación de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal ha presionado a la baja los rendimientos de los bonos.
Los expertos del banco destacan que la mejora del equilibrio entre crecimiento económico y política monetaria podría replicarse en Europa. Factores como los planes de mayor gasto fiscal de varios países del bloque y los primeros indicios de recuperación en la economía china contribuyen a este optimismo. Además, la desaceleración de la inflación y la caída de los rendimientos de los bonos han beneficiado al consumidor europeo.
Aunque se espera que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga los costos de endeudamiento en los próximos meses, JPMorgan advierte que si el organismo reduce las tasas durante 2026 a medida que la inflación disminuya de manera creíble, los mercados de riesgo podrían experimentar un fuerte impulso.
En este contexto, el bróker ha adoptado una postura alcista sobre las acciones de la eurozona, anticipando un “punto de inflexión al alza” en la actividad económica y más ganancias en los próximos meses. Este repunte podría implicar una rotación sectorial, donde los líderes tradicionales como los bancos y empresas defensivas podrían estancarse, mientras que exportadores franceses, compañías regionales de gran capitalización y sustitutos de bonos verían recuperación.
Entre las principales apuestas de JPMorgan en Europa se encuentran Air Liqui, ASML, AstraZeneca, Danone, Orange, Rheinmetall, Societe Generale, Ryanair y UBS, compañías que podrían aprovechar el contexto de crecimiento y tipos de interés más bajos.
El análisis sugiere que los inversores deben prestar atención a los cambios en la política monetaria del BCE y a los indicadores de actividad económica, ya que estos factores determinarán el ritmo y la magnitud del posible repunte bursátil en la eurozona.






