La CCL advierte que restringir la participación privada en los puertos comprometería la competitividad y el crecimiento económico del país.
Durante el XXII Foro Internacional de Puertos, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) lanzó una severa advertencia: frenar la inversión privada en el sistema portuario peruano tendría consecuencias graves para el desarrollo económico nacional. Roberto De La Tore, presidente de la CCL, alertó que el predictamen del proyecto de ley 9778, actualmente en evaluación en el Congreso, restringe la participación del sector privado en la administración portuaria, socavando más de dos décadas de avances.
“El proyecto va en contra de todo lo que se ha logrado en los últimos 25 años, con inversiones privadas que superan los US$ 3 500 millones, gracias a las cuales hoy contamos con equipos modernos, eficiencia operativa y operadores de clase mundial”, señaló De La Tore. A su juicio, este retroceso normativo amenaza no solo la competitividad portuaria, sino también el crecimiento inclusivo y sostenible del país.
En respuesta a estos desafíos, la CCL propuso una estrategia nacional liderada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, que garantice planificación técnica y presupuestal, articulada con los gobiernos regionales. Además, destacó la necesidad de fortalecer las alianzas público-privadas para operar puertos de clase mundial, capacitar a empresarios locales y mejorar la sostenibilidad urbana de las ciudades portuarias.
Ego Aguirre, presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos, Portuarios y Aduaneros de la CCL, advirtió que esta iniciativa legislativa vulnera los artículos 58, 59 y 62 de la Constitución, que protegen la libertad de empresa, comercio y la creación de riqueza. “No podemos aceptar un retroceso normativo que, con argumentos débiles y sin respaldo técnico, desincentive la inversión y frene el progreso del país”, declaró Aguirre.
En ese marco, recordó que el Perú ha recibido más de US$ 2 300 millones en inversiones portuarias en los últimos años, con compromisos adicionales por US$ 1 150 millones. El caso emblemático es el puerto de Chancay, que ya está en operación con una inversión de US$ 1 300 millones, y se perfila como un hub logístico clave para América Latina.
Desde la CCL, el llamado es claro: garantizar reglas de juego estables, atraer inversión y evitar decisiones legislativas que puedan comprometer uno de los sectores más estratégicos para la competitividad y la integración global del Perú.