Inflación en EE. UU., el dato que sacude al tablero financiero global

La inflación estadounidense se posiciona como el factor clave que reordena flujos de capital y expectativas monetarias en todo el mundo, en un escenario donde la geopolítica, la energía y las tensiones comerciales añaden más incertidumbre al tablero financiero global.

Los mercados financieros globales inician la semana con una elevada atención a los desarrollos políticos, comerciales y macroeconómicos que están marcando el rumbo de los activos de renta variable, divisas y materias primas. La mirada de los inversores se centra en las conversaciones internacionales sobre la guerra en Ucrania, la evolución de los precios de la energía y los cambios regulatorios y fiscales en distintas economías, mientras que los flujos hacia la renta fija estadounidense marcan un punto de inflexión en medio de la expectativa de ajustes de política monetaria en Asia y Europa.

En Estados Unidos, las declaraciones del presidente Donald Trump volvieron a situar el conflicto en Ucrania en el centro de la agenda internacional. A través de su cuenta en Truth Social, señaló que el presidente ucraniano Volodímir Zelenskiy podría detener la guerra con Rusia “casi de forma instantánea” si así lo deseara, insistiendo en que la solución depende en gran medida de la voluntad política de Kiev. Estos comentarios se dieron en paralelo a las gestiones diplomáticas del presidente ruso Vladimir Putin, quien continuará sus contactos con socios extranjeros, en un contexto de tensiones comerciales en el que el asesor Navarro enfatizó que la compra de crudo ruso por parte de India debe cesar, calificando la práctica de “oportunista”. En paralelo, se conoció que las tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos por parte de inversores extranjeros alcanzaron un nuevo máximo en junio, evidenciando la robusta demanda por deuda soberana estadounidense, incluso en un escenario de debilitamiento del dólar, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de la confianza internacional en los activos norteamericanos. En los mercados, los rendimientos del Treasury a 10 años cayeron un punto básico hasta 4,30%, mientras que el oro avanzó 0,6% y el índice dólar permaneció estable.

El crudo, en tanto, fluctuó en medio de la disminución de los temores de interrupción de suministro, aunque con presiones añadidas por las discusiones en torno a las compras de India. En activos digitales, las criptomonedas registraron retrocesos.

En el frente corporativo, se destacó la noticia de que Amdax planea listar Bitcoin Treasury Co en Euronext Ámsterdam, lo que refuerza la tendencia de acercar las criptomonedas a mercados regulados europeos. En el sector siderúrgico asiático, JSW Steel de India y POSCO de Corea del Sur firmaron un acuerdo marco para desarrollar una planta de acero de 6 millones de toneladas por año en Odisha, marcando una expansión significativa en capacidad industrial y cooperación transfronteriza. En paralelo, Tata Steel obtuvo un fallo favorable del Tribunal Superior de Bombay que anuló una notificación fiscal relacionada con la condonación de préstamos. En Japón, Tokyo Steel mantuvo sus precios para septiembre, con la bobina laminada en caliente en 89.000 yenes por tonelada y el perfil H-beam en 112.000 yenes por tonelada, reflejando estabilidad en el mercado doméstico a pesar de las presiones internacionales. En el sector energético y de materias primas, China Hongqiao se mostró “muy optimista” sobre los precios del aluminio en la segunda mitad de 2025, mientras que las exportaciones de productos derivados de la alúmina alcanzaron 230.000 toneladas en julio, un aumento de 56,4% interanual. Ese mismo mes, las exportaciones de diésel crecieron 53,2% hasta 820.000 toneladas y las de gasolina subieron 18,6% hasta 930.000 toneladas, mientras que las importaciones de gas natural licuado (GNL) cayeron 6,7% a 5,44 millones de toneladas y las de gas canalizado aumentaron 4,8% hasta 5,2 millones de toneladas. Estos movimientos reafirman los cambios en la balanza energética del gigante asiático.

En Europa, la política comercial y presupuestal domina la agenda. El portavoz del gobierno alemán confirmó que continúan las negociaciones sobre el presupuesto federal de 2027, con uno de los objetivos principales enfocado en reducir los impuestos a las rentas bajas y medias. Asimismo, aseguró que las tarifas de Estados Unidos sobre la industria automotriz europea se recortarán según lo ya acordado, antes de que un acuerdo más amplio sobre aranceles pueda ser formalizado por escrito. En el frente macroeconómico, la balanza comercial de la Eurozona presentó un superávit ajustado de 3.000 millones de euros, muy por debajo de los 16.000 millones previos, mientras que la balanza no ajustada mostró un saldo positivo de 7.000 millones, también inferior a los 16.200 millones del periodo anterior, reflejando la desaceleración del comercio intrarregional. En el Reino Unido, el gobierno anunció la extensión de los descuentos para furgonetas y camiones eléctricos hasta al menos 2027, con el objetivo de apoyar la transición energética en el sector transporte. En paralelo, los precios de vivienda Rightmove mostraron un alza interanual de 0,3%, pero una caída mensual de -1,3%, ligeramente más profunda que el retroceso del mes anterior de -1,2%, lo que refleja un enfriamiento en el mercado inmobiliario británico.

En Asia, el inicio de la sesión estuvo marcado por un repunte de las bolsas tras el encuentro entre Trump y Zelenskiy, que se desarrolló sin una intensificación de las tensiones con Rusia. El índice MSCI Asia Pacífico subió 0,4%, impulsado por China y Japón, mientras que Corea del Sur quedó rezagada. Los futuros europeos avanzaron 0,2% y los del S&P 500 un 0,1%. En China, un indicador de acciones listadas en Shanghái apunta a su cierre más alto en una década, mientras que en India los índices bursátiles ganaron 1,5%, el mayor avance en más de tres meses, tras el anuncio de un recorte en el impuesto al consumo, el primero desde su implementación hace casi diez años. Sin embargo, este estímulo fiscal generó preocupación en el mercado de deuda, donde los rendimientos a 10 años subieron 5 puntos básicos por la presión sobre las cuentas fiscales. En paralelo, el Banco Popular de China realizó inyecciones de liquidez en el mercado abierto por 266.500 millones de yuanes a través de repos inversos a siete días, manteniendo la tasa en 1,40%, en un esfuerzo por estabilizar las condiciones monetarias, mientras el rendimiento de los bonos a 30 años escalaba 4,4 puntos básicos hasta 2,038%. En el plano diplomático, Pekín reiteró su apoyo a una resolución pacífica de la crisis en Ucrania, subrayando la necesidad de que todas las partes participen en las negociaciones de paz, y expresó disposición a mantener comunicación constructiva con India tras la visita del ministro de exteriores Wang Yi. En materia cambiaria, el fixing del yuan se ubicó en un rango de 7,1789 a 7,1835, con una estimación promedio de 7,1812 según encuestas. En Japón, las asociaciones siderúrgicas solicitaron nuevas restricciones para evitar la evasión de aranceles antidumping, mientras que los inversores aguardan las estadísticas de inflación para evaluar si el Banco de Japón decidirá nuevos aumentos de tasas este año. En Singapur, las exportaciones no petroleras cayeron un 6% mensual tras un fuerte repunte del 14,3% previo, lo que refleja la volatilidad del comercio regional. En Nueva Zelanda, la encuesta de servicios PSI mostró una mejora a 48,9 desde 47,3, aunque se mantiene en zona contractiva, mientras que la mayoría de los miembros del “shadow board” del NZIER recomendaron un recorte de tasas de 25 puntos básicos en la próxima decisión del RBNZ. Los bonos gubernamentales neozelandeses en manos extranjeras subieron a 62,8% en julio, y las expectativas de inflación a dos años se situaron en 2,64%.

El panorama global, en suma, muestra un delicado equilibrio entre estímulos fiscales y riesgos de sostenibilidad financiera. Estados Unidos continúa atrayendo capital extranjero hacia su deuda soberana, mientras los mercados europeos navegan entre políticas fiscales más expansivas y tensiones comerciales con Washington. En Asia, el apetito por riesgo se mantiene pese a la fragilidad de los datos de comercio, con India liderando subidas en renta variable al costo de mayor presión fiscal y con China intentando balancear estímulos internos frente a la escalada de tensiones geopolíticas. Para los próximos meses, la clave estará en la capacidad de los bancos centrales, particularmente el Banco de Japón y el Banco Popular de China, de administrar los riesgos inflacionarios sin frenar la recuperación, mientras que en Estados Unidos la narrativa sobre Ucrania y la política comercial de Trump seguirá siendo un factor crítico en el sentimiento inversor. El escenario base proyecta continuidad en la volatilidad de materias primas y divisas, con renta variable global mostrando resiliencia, pero bajo un horizonte cada vez más condicionado por la política internacional y los márgenes fiscales en economías emergentes.