Incertidumbre global, dudas en la Fed, reforma tributaria y riesgo geopolítico

La confluencia de factores políticos, fiscales y geopolíticos ha derivado en un entorno altamente volátil.

En una jornada marcada por intensas dinámicas legislativas, contrastes macroeconómicos, resultados corporativos mixtos y tensiones geopolíticas crecientes, los mercados financieros globales transitan una etapa de alta sensibilidad e incertidumbre. El compás de espera frente a las decisiones fiscales y monetarias en Estados Unidos, la respuesta heterogénea de los consumidores y empresas, junto con movimientos defensivos en Europa y Asia, configuran un panorama donde la confianza de los agentes se debate entre las expectativas de crecimiento y los riesgos sistémicos.

En Estados Unidos, los avances legislativos protagonizan la agenda política y económica. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció un acuerdo sobre el límite de deducción SALT, fijado en 40.000 dólares, medida que busca aliviar la carga tributaria de los contribuyentes en jurisdicciones con altos impuestos estatales y locales. Esta decisión se enmarca dentro del ambicioso proyecto de ley fiscal impulsado por los republicanos, con el respaldo del presidente Donald Trump, quien reafirmó que no se modificarán Medicaid, Medicare ni la Seguridad Social, y enfatizó que la economía «está rugiendo». Los líderes del Senado, como Thune, mostraron preferencia por un recorte de impuestos permanente en lugar de uno temporal, mientras que figuras como Dusty Johnson y los representantes Lawler y Lalota insistieron en no ceder terreno respecto al SALT. Desde la Casa Blanca, se indicó que Trump anunciaría junto al secretario de Defensa aspectos del paquete económico, consolidando un frente político unificado.

Sin embargo, las autoridades monetarias mantienen una postura prudente. La Reserva Federal, a través de distintos funcionarios como Daly, Hammack, Bostic y Musalem, reiteró que la política monetaria actual está bien posicionada, aunque sujeta a revisión en función de la persistente incertidumbre económica. Se reconocen factores de presión como balances de consumidores debilitados, retraso en decisiones empresariales e impacto incierto de aranceles. Ray Dalio agregó que la Fed se encuentra en una posición sumamente difícil y no debería precipitar recortes de tasas. La tasa hipotecaria a 30 años subió al 6,92% y las solicitudes de hipotecas MBA cayeron un 5,1%, reflejo de la tensión crediticia persistente.

Desde el mercado accionario, la dinámica entre inversores minoristas e institucionales evidenció una marcada divergencia. JPMorgan reportó compras récord por parte de individuos, alcanzando los 4.100 millones de dólares en pocas horas, representando un 36% del volumen de negociación, nivel sin precedentes. Este impulso permitió al S&P 500 revertir pérdidas intradías del 1,1%. No obstante, los hedge funds mantienen una postura bajista, con la mayor posición corta desde 2022, y aunque han cubierto parcialmente estas posiciones, su apalancamiento neto permanece en la mitad inferior del rango quinquenal, lo cual denota un apetito de riesgo reducido.

En el ámbito corporativo, los resultados del primer trimestre reflejan contrastes notables. Target decepcionó con un BPA de 1,30 dólares frente a los 1,66 estimados, acompañado de una caída de ventas comparables del 3,8%. No obstante, su EBITDA superó expectativas al alcanzar los 2.290 millones de dólares. Por su parte, Lowe’s cumplió con ingresos operativos ligeramente superiores a lo previsto (2.490 millones vs 2.470 millones), aunque sus ingresos totales quedaron justo por debajo del consenso. Home Depot reportó un BPA de 3,56 dólares, casi en línea con lo esperado, mientras que sus ventas netas superaron los 39,8 mil millones. En el sector tecnológico, Alphabet sorprendió al anunciar Google Beam, su nueva plataforma de videocomunicaciones basada en IA, junto con la traducción simultánea en Google Meet y el próximo lanzamiento del modelo Gemini 2.5 Flash. Apple también se suma a la carrera de innovación al abrir sus modelos de IA a desarrolladores.

Elon Musk, por su parte, confirmó que Tesla lanzará sus robotaxis en Austin en junio, reafirmó su compromiso como CEO a cinco años y defendió que no existe conflicto de interés con DOGE. Subrayó que la demanda se mantiene fuerte a nivel global, aunque con debilidad en Europa. Nissan Norteamérica, en un movimiento de consolidación, anunció un recorte de costes de 2.000 millones de dólares para salir del “modo crisis”.

Mientras tanto, la geopolítica y las tensiones energéticas volvieron a presionar a los mercados. Reportes de inteligencia de EE.UU. sugieren que Israel estaría preparando un ataque a instalaciones nucleares iraníes, lo cual elevó los precios del petróleo, deprimió activos de riesgo y fortaleció refugios. Desde Irán, Jamenei calificó las demandas estadounidenses en las negociaciones nucleares como «escandalosas», y advirtió que las conversaciones podrían fracasar. En paralelo, Rusia expresó disposición para continuar conversaciones de paz con Ucrania, mientras la UE aprobó sanciones a casi 200 buques rusos.

En Europa, el Banco Central Europeo adopta un tono moderadamente dovish. De Guindos expresó que se alcanzará pronto el objetivo del 2% de inflación, aunque advirtió sobre complacencia en los mercados, especialmente por la desconexión entre diferenciales de crédito y riesgo real. Wunsch también admitió que los tipos podrían volverse levemente favorables y que las apuestas del mercado son razonables. No obstante, Escrivá advirtió que las tensiones geopolíticas y la imprevisibilidad de la administración estadounidense plantean riesgos significativos para el crecimiento. El índice de confianza del consumidor de la zona euro mejoró a -15,2, superando expectativas. Los asesores económicos alemanes redujeron su previsión de crecimiento para 2025 a 0,0%, resaltando la necesidad de modernizar la infraestructura mediante su paquete fiscal.

El Reino Unido sorprendió con una inflación anual de 3,5% en abril, superando el 3,3% previsto, lo que podría tener implicaciones sobre la trayectoria de tasas del Banco de Inglaterra. En Bruselas, la Comisión impulsa la campaña «Compre productos europeos» en respuesta a la política proteccionista de Trump. La ministra de Asuntos Exteriores europea resaltó el tope al precio del petróleo ruso como la sanción más relevante en curso.

En Asia, el Banco de Japón se mantiene al margen mientras el mercado de bonos japonés permanece inactivo por segundo día consecutivo y los rendimientos a 30 y 40 años alcanzan máximos históricos. Japón registró una desaceleración del crecimiento exportador al 2%, afectado por caídas del 4,8% en autos y del 1% en acero dirigidos a EE.UU. En paralelo, el principal negociador arancelario japonés, Akazawa, anunció una nueva visita a Washington tras intensas conversaciones comerciales. China, por su parte, enfrenta un déficit presupuestario récord impulsado por un aumento del gasto, en respuesta al creciente entorno de aranceles. El Banco Popular de China anunció medidas para fortalecer la implementación y transmisión de su política monetaria, y apoyar la innovación y el consumo. A nivel diplomático, el ministro Wang Yi reafirmó su respaldo a la soberanía de Pakistán, en un momento donde los países del G7 discuten aranceles a productos chinos de bajo valor.

Por último, en Oceanía, el índice GDT de Nueva Zelanda retrocedió un 0,9% frente a un previo positivo de 4,6%, reflejo de una normalización en la dinámica de exportaciones agrícolas.

La confluencia de factores políticos, fiscales y geopolíticos ha derivado en un entorno altamente volátil, donde las decisiones políticas internas en EE.UU., como la reforma tributaria y las posturas divergentes entre Fed y gobierno, conviven con la fragilidad de balances familiares y corporativos. El empuje de los minoristas contrasta con el escepticismo institucional, revelando una profunda desconexión en las expectativas del mercado. A nivel global, Europa navega en aguas inciertas entre presiones inflacionarias persistentes y riesgos de crecimiento, mientras Asia enfrenta la desaceleración de su comercio exterior y la fragmentación del orden global.

De mantenerse las tensiones fiscales en EE.UU. y la falta de claridad sobre el ritmo de normalización monetaria en las principales economías, el escenario base para el segundo semestre de 2025 se inclina hacia una moderación del crecimiento, con presiones mixtas sobre la inflación. El riesgo de estanflación sigue latente en algunos segmentos, particularmente si el petróleo continúa su ascenso por tensiones en Medio Oriente.

Para los inversionistas, se recomienda adoptar una estrategia prudente, priorizando activos de calidad, cobertura frente a eventos de cola, y monitoreo constante del posicionamiento institucional. Las próximas semanas serán claves, tanto por definiciones legislativas en Washington como por la evolución del frente geopolítico. La divergencia entre sentimiento minorista e institucional sugiere que una corrección táctica podría no estar descartada.