Experto señala las herramientas clave que las empresas deben adoptar para enfrentar la creciente demanda energética y avanzar hacia la sostenibilidad.
La presión por reducir las emisiones de CO2 , la acelerada demanda eléctrica impulsada por la inteligencia artificial y la necesidad global de avanzar hacia el Net Zero 2050 están llevando a las empresas en Perú a replantear la manera en que gestionan su energía. Hoy, sectores como telecomunicaciones, industria, retail y data centers requieren soluciones tecnológicas que permitan controlar sus consumos, reducir costos y minimizar su impacto ambiental.
En ese contexto, Antonio Montoya, gerente general de Infraestructuras S.A.C., explica cuáles son las herramientas tecnológicas esenciales que deben adoptar las organizaciones para enfrentar esta nueva era energética.
“Las empresas necesitan datos, automatización y resiliencia. Sin estos tres pilares, es imposible hablar de eficiencia o sostenibilidad”, señala Montoya.
Soluciones tecnológicas clave para impulsar la eficiencia energética en el Perú
1. Monitoreo y medición inteligente del consumo: El uso de sensores, dispositivos IoT y plataformas especializadas permiten identificar consumos excesivos y oportunidades de ahorro en tiempo real. Según Montoya, “energía que no se mide, no puede ser controlada; por eso la digitalización es el punto de partida para cualquier estrategia energética seria.”
2. Automatización de sistemas críticos: Implementar automatización en climatización, iluminación y otros sistemas de alto consumo ayuda a optimizar la operación, evitando desperdicios y reduciendo los costos de energía y mantenimiento.
3. Analítica avanzada e inteligencia artificial: La IA está permitiendo anticipar fallas, programar mantenimientos predictivos y optimizar la vida útil de los equipos. “Hoy podemos saber cuándo cambiar una batería, detectar comportamientos anómalos o alertar a los técnicos antes de una falla. Esto reduce costos y evita paradas inesperadas”, explica el experto.
4. Infraestructura preparada para Smart Grids: Las empresas requieren sistemas que faciliten la integración de energías alternativas y la sincronización entre distintas fuentes, permitiendo mayor autonomía energética. Montoya destaca que “los Smart Grids serán esenciales para enfrentar la crisis energética que se avecina y garantizar la continuidad de operaciones críticas.”
5. Medidas de mitigación energética: Mejoras en aislamiento térmico, control de corrientes de aire para reducir la demanda de climatización, iluminación eficiente y gestión inteligente de cargas permiten disminuir el consumo y asegurar inversiones con retorno garantizado a través del ahorro energético.
Tecnología y sostenibilidad: una alianza imprescindible
La adopción de soluciones tecnológicas avanzadas se ha convertido en una responsabilidad urgente para las empresas en el Perú, especialmente en un contexto donde los indicadores del calentamiento global ya están fuera de las metas previstas. Optimizar el consumo energético, mejorar la eficiencia de los sistemas y tomar decisiones basadas en datos es hoy una de las formas más efectivas de reducir emisiones y enfrentar los efectos del cambio climático. Como señala Montoya, la eficiencia energética es una herramienta estratégica, pues cada kilovatio ahorrado beneficia tanto la productividad como al planeta.
En un escenario que amenaza con alejarnos del camino hacia el Net Zero 2050, el sector privado adquiere un rol determinante. Adoptar buenas prácticas, invertir en tecnologías inteligentes y promover una gestión energética responsable es esencial para disminuir el impacto ambiental y contribuir de manera concreta a la sostenibilidad nacional. Además, las cifras globales son contundentes: mientras un dólar invertido en energías renovables reduce alrededor de 0.4 toneladas de CO₂, ese mismo dólar destinado a eficiencia energética puede evitar hasta 2.2 toneladas, lo que vuelve esta estrategia casi seis veces más efectiva.
Finalmente, a través de tecnologías que impulsan el monitoreo, el control y la optimización del consumo, las empresas tienen la oportunidad de liderar la transición hacia un futuro bajo en carbono. Esta combinación de innovación, gestión responsable y eficiencia energética permitirá avanzar hacia un país más competitivo, resiliente y comprometido con la protección del planeta.
