La startup actualmente opera bajo una estructura independiente, con sus propios objetivos y ciclos de desarrollo.
Muchas startups dependen de rondas externas de financiamiento para operar o escalar, pero un nuevo modelo empresarial comienza a consolidarse: startups internos apalancadas en estructuras corporativas existentes, con recursos propios, enfoque ágil y metas claras de sostenibilidad financiera.
En marzo de 2023, al interior del grupo Recsa, nació Flujolink (o Metarecsa, como se llamaba en ese momento), un proyecto de intra-emprendimiento enfocado en resolver un dolor común y desatendido por el grupo hasta ese momento; la gestión de cobranzas B2B para pequeñas y medianas empresas (PYMES). El equipo responsable, un squad del centro de excelencia (CoE) del grupo compuesto por cuatro personas desarrolló un MVP en menos de tres meses, con dedicación parcial. El producto permitía integrar la sincronización de facturas emitidas y recibidas directamente con el SII, la configuración de las empresas clientes y proveedores en segmentos diferenciados y la automatización de campañas de recordatorios mediante correo electrónico principalmente.
“Veníamos mostrando buenos resultados en los proyectos del área, lo que nos motivó a asumir un desafío mayor. Con un enfoque de intraemprendimiento, validamos rápidamente tres ideas basadas en necesidades de mercado. Sin requerir inversión adicional, reasignamos una pequeña parte del presupuesto interno y lanzamos campañas A/B con marcas desechables a través de anuncios digitales, lo que nos permitió generar los primeros leads en cuestión de días. Las primeras ventas —aunque informales y negociadas sobre la marcha— nos brindaron la evidencia necesaria para construir un caso de negocio sólido y presentar la iniciativa al grupo, lo que eventualmente permitió lanzar el proyecto”, comentó Giovanni Medrano Ríos, CEO de Flujolink.
La iniciativa creció rápidamente y la startup actualmente opera bajo una estructura independiente, con sus propios objetivos y ciclos de desarrollo. El equipo trabaja en sprints quincenales y cuenta con acceso a los recursos corporativos necesarios para escalar con costos marginales bajos. Esta combinación de autonomía operativa con soporte institucional ha permitido avanzar rápidamente en el desarrollo del negocio sin perder foco.
“Aspiramos a posicionarnos como la solución integral para la gestión de cuentas por cobrar y pagar en el segmento B2B, con un enfoque especial en PYMEs. Nuestra integración con ERPs y bancos nos permite procesar datos en tiempo real, optimizar continuamente nuestros algoritmos de cobranza con cada factura procesada y fortalecer nuestra base de datos. Esto no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también amplía nuestra ventaja competitiva en términos tecnológicos.” precisó Medrano.
Con un enfoque centrado en la eficiencia, el aprovechamiento de recursos corporativos y una ejecución disciplinada, esta iniciativa representa una alternativa viable al modelo tradicional de startups basadas en capital de riesgo.