Frente a la coyuntura, 59% de los ejecutivos considera que la relación de Perú con EE. UU. será buena o muy buena para los siguientes años, mayor al promedio Latam (49%). Más del 70% de los ejecutivos afirma que la Inteligencia Artificial (IA), Cloud y Analytics y Big data serán las tecnologías disruptivas para su industria en los siguientes tres años.
De acuerdo con el último estudio “Desafíos y Tendencias para las empresas en Latam 2025” de EY, la incertidumbre política local (39%) y la transformación digital (34%), son los principales desafíos que vislumbran los ejecutivos para sus empresas en los siguientes tres años. A estos se suman, como desafíos externos, la entrada de nuevos competidores (28%) y cambios en la demanda y comportamiento de los consumidores (27%) y, como desafíos internos, mejoras operacionales (26%) y crecimiento de participación de mercado (25%).
“Los desafíos que destacan los ejecutivos están claramente alineados a la coyuntura. La incertidumbre política justificada aun más por las próximas elecciones presidenciales, y la transformación digital como una constante, con el boom de la inteligencia artificial como la tecnología con mayor potencial de impacto de los negocios y su competitividad”, destaca Enrique Oliveros, Socio Líder de EY Parthenon.
En línea con las tecnologías disruptivas, más del 70% de los ejecutivos afirma que la Inteligencia Artificial (81%), Cloud (79%) y Analytics y Big data (75%) serán las tecnologías disruptivas para su industria en los siguientes tres años. A estos se suman la GenAI (Inteligencia Artificial Generativa), ciberseguridad avanzada, conectividad 5G, internet de las cosas, RPA, entre otros.
En tanto, a nivel de la coyuntura internacional con las acciones de EE. UU. la situación sería vista hasta favorable para los ejecutivos de empresas peruanas, ya que el 59% de los ejecutivos considera que la relación de Perú con EE. UU. será buena o muy buena para los siguientes años, mayor al promedio Latam (49%).
“La nueva administración de EE. UU. está replanteando su enfoque en las relaciones internacionales a través de ajustes en su política arancelaria. En términos generales, América Latina se ha visto, hasta ahora, menos impactada en comparación con otras regiones del mundo, donde nace la oportunidad como proveedor con precios competitivos frente a la realidad que se ve con los mercados asiáticos”, explica Oliveros.
