Cámara de Exportadores (Caneb) denuncia que la crisis interna está deteriorando la imagen de Bolivia ante inversionistas y compradores internacionales.
La convulsión social, los bloqueos prolongados y la inestabilidad económica que atraviesa Bolivia están generando consecuencias profundas en su competitividad internacional. Así lo advirtió Oswaldo Barriga, presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), quien aseguró que el país ha quedado «fuera del mapa de negocios» para muchos compradores globales.
“El daño que se está causando al país es irreversible. Hemos perdido mercados y la imagen internacional de Bolivia se ha deteriorado ante inversionistas y compradores. Si hoy tengo un cliente en China, en Europa o en Estados Unidos, simplemente me va a decir que no confía. Ya hubo una falla: se prohibieron exportaciones, hubo bloqueos. Eso no se olvida”, sentenció Barriga.
Contratos rotos y confianza perdida
El empresario fue tajante al señalar que la reciente decisión del gobierno boliviano de suspender las exportaciones en algunos sectores, sumada al caos generado por los bloqueos de carreteras, obligó a muchas empresas a incumplir acuerdos internacionales. “Nos vimos forzados a romper contratos ya establecidos. Esa clase de decisiones drásticas genera desconfianza y nos saca del radar de los mercados serios”, explicó.
Barriga apuntó que, en este contexto, los compradores internacionales optan por cerrar acuerdos con países más estables, que ofrezcan seguridad jurídica y cumplimiento logístico. “Prefieren trabajar con países donde no haya situaciones de ‘terrorismo’, como ha ocurrido con los bloqueos recientes. El impacto ha sido para toda la economía nacional”.
Un golpe directo a la recuperación económica
La Caneb advierte que el actual escenario pone en riesgo la recuperación económica de Bolivia. “Estamos en crisis, y situaciones como estas reducen dramáticamente nuestra capacidad de recuperarnos. Las interrupciones de rutas comerciales, los mensajes erráticos del gobierno y la ausencia de condiciones mínimas de estabilidad provocan la fuga de oportunidades”, lamentó el titular del gremio exportador.
El sector exportador boliviano ha sido históricamente uno de los pilares para el ingreso de divisas, la generación de empleo formal y el impulso a diversas cadenas productivas. La pérdida de confianza internacional no solo impacta a los empresarios del sector, sino que repercute en toda la economía nacional.
“Cuando se deteriora la imagen país, la afectación no es solo comercial. También impacta la llegada de inversiones, la reputación crediticia y el crecimiento a mediano plazo. Bolivia necesita urgentemente recuperar credibilidad, reglas claras y estabilidad interna para volver a ser un actor relevante en el comercio internacional”, finalizó Barriga.
