Perú cerraría el 2025 con un crecimiento económico superior al 3%, impulsado por la recuperación del consumo, la inversión privada y un entorno favorable de precios de commodities. No obstante, hacia el 2026, las proyecciones apuntan a una expansión cercana al 3%, en un contexto marcado por la elección presidencial y la fragmentación política, factores que podrían generar episodios de incertidumbre y afectar la estabilidad macroeconómica, con impactos potenciales en sectores clave como el automotor.
“El mercado automotor alcanzará nuevamente récords en ventas, superando las 180 mil unidades en 2025, y las perspectivas para 2026, si bien siguen siendo optimistas, están sujetas a la incertidumbre electoral y política”, explicó Víctor Albuquerque, socio de APOYO Consultoría, durante su intervención en la Jornada Académica del Encuentro Automotor de la Asociación Automotriz del Perú – AAP.
Según Albuquerque, la economía peruana cerrará este año con una inflación estable de 1.5% y un tipo de cambio proyectado entre S/3.35 y S/3.40 por dólar, “con un Sol relativamente fuerte frente a las turbulencias internacionales”. La balanza comercial mantendrá un superávit cercano al 2.3% del PBI, mientras que la inversión privada mostrará un alza por encima del 9%% en 2025, principalmente por la reactivación de proyectos minero-energéticos y de infraestructura.
Pero más allá de estos números positivos, la política empieza a jugar un papel determinante. “A menos de un año de las elecciones, hay más de 37 candidaturas potenciales, y ningún candidato supera el 10% en intención de voto. Eso genera un escenario de gobernabilidad débil, con un Congreso fragmentado, que podría limitar la implementación de reformas claves”, advirtió Albuquerque, quien agregó que “el escenario electoral genera un grado alto de incertidumbre que podría frenar decisiones de inversión y consumo en 2026”.
El impacto en el mercado automotor, según el experto, será doble: por un lado, la recuperación del crédito y la estabilidad económica seguirán empujando las ventas, que en 2025 podrían superar las 180 mil unidades — un récord en la historia del sector—, y por otro lado, para el 2026, la incertidumbre política podría moderar ese crecimiento.
“Las ventas en 2026 posiblemente mantendrán niveles similares a los de este año, pero hay una gran oportunidad si logramos estabilizar el panorama político”, afirmó Albuquerque. “La reactivación del crédito y la disminución de la mora en el sistema financiero están facilitando que los hogares y las empresas hagan compras importantes, como vehículos, impulsando un crecimiento sostenido del sector”.
Finalmente, Albuquerque puntualizó que, aunque las condiciones globales y nacionales apuntan hacia un buen año, “la volatilidad en las decisiones políticas y la fragmentación en el Congreso serán determinantes para mantener la confianza y que el país siga en su ruta de crecimiento”.






