El panorama global revela una economía que mantiene resiliencia a pesar de presiones geopolíticas y ajustes macroeconómicos.
En Estados Unidos, el enfoque de los mercados se centra en los datos macroeconómicos y en los matices de la política monetaria. La OCDE redujo la previsión de crecimiento del PIB estadounidense para 2025 al 1,6% (anterior: 2,2%) y al 1,5% para 2026 (anterior: 1,6%), lo que refleja un ajuste a la baja en las expectativas. A pesar de este escenario, las probabilidades de recesión se desplomaron del 70% al 31% en el último mes, sugiriendo que la economía mantiene una base relativamente sólida. El PIB proyectado por la Fed de Atlanta para el segundo trimestre se situó en un robusto 4,6%, por encima del 3,8% previo. Las cifras del PMI manufacturero ISM de mayo muestran un índice general de 48,5, inferior al 49,3 previsto y al 48,7 previo; el PMI manufacturero se situó en 52,0, por debajo de la previsión de 52,3 pero por encima del 50,2 anterior; el índice de nuevos pedidos fue 47,6 frente al 47,2 anterior, y el índice de empleo se ubicó en 46,8, frente al 46,5 anterior. La construcción cayó un 0,4% mensual en abril, inferior al crecimiento esperado del 0,4%. El índice de precios ISM del sector manufacturero se moderó a 69,4 frente a 70,2 previsto.
El mercado de deuda mostró estabilidad con tasas ligeramente inferiores: los T-Bills a 3 meses se colocaron en 4,250% (anterior 4,255%), y a 6 meses en 4,150% (anterior 4,160%). La exposición sistemática a la renta variable continúa baja según Goldman Sachs, y las CTA permanecen vendedoras en todos los escenarios. La tenencia extranjera de bonos del Tesoro estadounidense asciende a $8,51 billones, equivalente al 23% de la deuda total del país.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, no ofreció comentarios sobre política monetaria ni perspectivas económicas, mientras que Goolsbee destacó que el reciente dato del PCE podría ser el último impacto rezagado de los aranceles. Goolsbee cree que, si se supera este período de volatilidad, las tasas podrían bajar en los próximos 12-18 meses, a pesar de los riesgos de los aranceles, que podrían elevar el desempleo y la inflación, generando un dilema para la Fed. Logan advirtió que un riesgo clave es que las expectativas de inflación a corto plazo se consoliden, lo que podría complicar los objetivos de política monetaria, aunque destacó que la economía sigue resistente, con un mercado laboral estable y volatilidad moderada.
En el plano político y comercial, el presidente Donald Trump reiteró que no habrá recortes a la Seguridad Social, Medicare ni Medicaid, limitando los ajustes a áreas de despilfarro, fraude y abuso. Las conversaciones comerciales con China y Europa continúan estancadas, con nuevas amenazas arancelarias y fallos de comunicación. La administración Trump presiona a los socios para presentar sus mejores ofertas antes del miércoles, mientras que se extendió la suspensión de aranceles sobre algunos productos chinos hasta el 31 de agosto. Según Bloomberg, el control de China sobre las tierras raras otorga a Xi Jinping una ventaja clave en esta disputa, mientras que un funcionario estadounidense indicó que Trump y Xi probablemente conversarán esta semana. Howard Lutnick, secretario de Comercio, se mostró optimista sobre un acuerdo con India, destacando avances en la Cumbre de Liderazgo del Foro de Asociación Estratégica.
En el frente corporativo, Dollar General sorprendió al mercado con un BPA ajustado del primer trimestre de 2025 de $1,78 (superior a los $1,47 previstos) y ventas netas de $10.440 millones (frente a los $10.280 millones estimados). xAI, la firma de Elon Musk, busca una valoración de $113.000 millones mediante la emisión de 300 millones de acciones. Google destinará $500 millones para resolver una demanda antimonopolio planteada por sus accionistas. Tom Lee de Fundstrat anticipa que, hacia 2026, el S&P 500 podría alcanzar 6600 puntos, considerando la mejora en la forma corporativa desde febrero. Deutsche Bank prevé que el índice llegue a 6550 puntos para finales de 2025.
En Europa, la inflación se moderó en la eurozona en mayo: el IPC general fue del 1,9% interanual (previsto 2,0%; anterior 2,2%), y el subyacente se situó en 2,3% (previsto 2,4%; anterior 2,7%). La tasa de desempleo en abril fue del 6,2% en la eurozona y del 5,9% en la UE. En el Reino Unido, Andrew Bailey calificó de “enigma” el crecimiento negativo de la productividad, históricamente asociado a recesiones graves, mientras que Catherine Mann subrayó que los recortes adicionales de tipos para compensar el QT podrían ser contraproducentes, al tiempo que insistió en que el ajuste del QT y las rigideces estructurales deben ser cuidadosamente sopesados. La UE votó a favor de limitar el acceso de China a adquisiciones de dispositivos médicos, y Leavitt señaló que la UE accedió a la mesa de negociación gracias a la presión arancelaria de Trump.
En España, el paro descendió en 57.835 personas en mayo frente a abril, lo que señala una mejora en el mercado laboral. En Países Bajos, Geert Wilders, líder de extrema derecha, renunció a la coalición gubernamental, introduciendo inestabilidad política.
En Asia, Japón mantiene una perspectiva sin cambios. El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, afirmó que no se observan modificaciones en el panorama económico ni en la evolución de los precios desde el 1 de mayo, mientras las negociaciones comerciales con EE.UU. siguen en curso. Bloomberg informó que el Banco de Japón probablemente pondrá fin a los recortes en la compra de bonos en 2026, con la reciente subasta de bonos a 10 años registrando la mayor demanda en 14 meses. En Australia, el Banco de la Reserva optó por un recorte de un cuarto de punto ante la incertidumbre económica. En China, el PMI manufacturero oficial de mayo fue 49,5 (cumpliendo previsiones), el no manufacturero 50,3 (ligeramente inferior al 50,5 esperado) y el compuesto 50,4, evidenciando una moderada expansión.
El Kremlin reafirmó que es improbable una reunión entre Putin, Trump y Zelenskiy en el corto plazo, aunque Rusia y Ucrania intercambiaron memorandos de paz, con propuestas rusas que incluyen el reconocimiento de las regiones ocupadas, limitaciones militares ucranianas y el restablecimiento de relaciones económicas, incluyendo el tránsito de gas. Se conoció también la oferta estadounidense para un acuerdo nuclear con Irán que permite el enriquecimiento de uranio, y el líder del Senado republicano, Thune, subrayó su interés en disposiciones fiscales favorables al crecimiento, incluyendo sanciones a Rusia.
El panorama global revela una economía que mantiene resiliencia a pesar de presiones geopolíticas y ajustes macroeconómicos. Las previsiones recortadas por la OCDE contrastan con un mercado estadounidense que muestra signos de solidez, apuntalado por buenos resultados corporativos y expectativas de recortes de tasas a mediano plazo. La volatilidad sigue siendo moderada, aunque el control de China sobre tierras raras y el estancamiento de negociaciones arancelarias son factores de riesgo. Europa exhibe señales mixtas, con inflación moderada y tensiones políticas. Asia mantiene estabilidad en Japón y una leve recuperación en China.
Los inversores deben prepararse para un entorno donde la cautela será clave. La gestión activa, la diversificación y la atención a sectores como tecnología, consumo y energías renovables serán esenciales. Si bien el S&P 500 podría acercarse a 6550-6600 puntos hacia finales de 2025, los riesgos asociados a inflación, tensiones comerciales y geopolíticas seguirán pesando. Un enfoque equilibrado entre renta variable, instrumentos de cobertura y estrategias defensivas será crucial para maximizar retornos y proteger portafolios en un escenario global incierto.